El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cerrado el debate sobre la vuelta al confinamiento domiciliario para doblegar la curva de esta virulenta tercera ola o acerca de adelantar el toque de queda que el miércoles hasta 15 comunidades pidieron al ministro de Sanidad, Salvador Illa. Cualquiera de estas dos cuestiones obligarían a reformar el decreto del actual estado de alarma, porque no las contempla y el presidente ha apuntalado este viernes la ley y como está en la actualidad. "El estado de alarma está funcionando", ha aseverado, igual que también ha indicado que "funciona" la estrategia de vacunas, justo el día en que Sanidad ha tenido que actualizarla para priorizar a las personas mayores de 80 años por delante del personal sanitario no esencial o incluso de primera línea que ya haya pasado la Covid debido a las "complicaciones" que está planteando la falta de dosis de vacuna.

Sanidad relega a los sanitarios que hayan pasado la Covid para vacunar a mayores de 80 años "en el menor plazo de tiempo" ante la "complicación" de la falta de dosis

En las últimas semanas, han sido muchas las ocasiones en las que Illa ha insistido en que las comunidades deben tomar las medidas a su alcance para reducir el número de contagios en lugar de reclamar otras adicionales, como el confinamiento o un toque de queda a las 20 horas, pero hasta ahora no se había escuchado al presidente defender esta posición del Gobierno.

Lo ha hecho este viernes en Zaragoza, en una visita al gobierno de Aragón de Javier Lambán para presentar también en esta comunidad el Plan de Recuperación. Allí ha asegurado que la "estrategia" actual funciona, sin abrir la mano a los cambios o los pasos suplementarios que piden la mayoría de comunidades.

Según ha dicho, España tiene "una estrategia nacional contrastada y aprobada por todas las comunidades y el Gobierno en el Consejo Interterritorial". Para Sánchez, son "acciones comunes y tiempo suficiente para evaluar la eficacia de las medidas que estamos poniendo en marcha".

A pesar de las voces por todos los puntos del país que reclaman endurecer las medidas, Sánchez ha insistido en que existe ya un "rumbo claro de cómo hacer frente" al virus.

Con estas palabras, Sánchez ha apuntalado el rechazo de su Gobierno a escuchar la demandas de las comunidades, a pesar de lo cual este viernes ha vuelto a pedir "unidad". 

"Sé que no es sencilla, desde el principio de la emergencia sanitaria he dirigido muchos llamamientos. Muchos han sido posibles y otros han caído en saco roto, pero seguimos trabajando por la unidad y seguiremos llamando a la unidad", ha dicho. 

Por otra parte, ha indicado que la vacuna es una "diferencia trascendental" con respecto a la primera y la segunda ola, "el arma definitiva contra la Covid", ha dicho, antes de referirse a la estrategia de inmunización que ha puesto en pie España y que, como el estado de alarma, "está funcionando".