Los bomberos y técnicos del Ayuntamiento de Madrid planifican este jueves por la mañana su actuación en el edificio que este miércoles sufrió una explosión de gas en la calle Toledo de la capital que dejó cuatro víctimas mortales —un viandante, un albañil que estaba trabajando en el edificio de enfrente, un sacerdote y un feligrés que había ido a reparar la caldera- y una decena de heridos, y en el que desde primera hora se han reanudado las labores de saneado y desescombrado. 

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Los bomberos han permanecido toda la noche en la zona del edificio de forma preventiva, y con las primeras luces del día se han reanudado las labores de desescombro y saneamiento de todos los elementos inestables dañados por la onda expansiva, tareas en las que colaboran otros organismo municipales con maquinaria pesada de obra. Además, según fuentes de Emergencias Madrid, hay también técnicos del ayuntamiento y de la compañía de gas colaborando en la revisión del edificio, analizando la situación para planificar los trabajos que se van a realizar a lo largo del día. 

Todavía no se ha tomado la decisión de si se va a demoler el inmueble siniestrado y de momento se trabaja para desescombrar la zona con el fin de que pueda recuperar la normalidad.