Qué son las cencelladas: así se forma la niebla helada

La nieve congelada cubre el suelo de la Puerta del Sol de Madrid, junto a la estatua de 'El oso y el madroño'.
La nieve congelada cubre el suelo de la Puerta del Sol de Madrid.
Jorge París
La nieve congelada cubre el suelo de la Puerta del Sol de Madrid, junto a la estatua de 'El oso y el madroño'.

Tras las fuertes nevadas en prácticamente todo el país y la ola de frío provocada por la borrasca Filomena, estos días se está produciendo otro fenómeno meteorológico habitual en la temporada invernal: las cencelladas

¿En qué consisten y por qué se producen? Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las cencelladas que pueden apreciarse a primera hora de la mañana son un "depósito de hielo" que se forma por la "congelación de gotitas de niebla o de nubles subfundidas", esto es, en estado líquido a unas temperaturas por debajo de los 0ºC.

¿Qué factores deben coincidir para que se formen cencelladas?

Esta niebla helada se forma sobre objetos "cuya superficie está a una temperatura inferior o ligeramente superior a 0ºC" y se diferencia de la escarcha porque en esta última "se pasa directamente del estado de vapor de agua al estado sólido". 

Por tanto, las cencelladas consisten en una acumulación de hielo sobre objetos que se produce por la coincidencia de dos condiciones meteorológicas: temperaturas próximas o inferiores a los 0ºC y la presencia de nieblas.

Estas nieblas matinales "aparecen fruto del enfriamiento nocturno por irradiación". Los cielos despejados y la ausencia de viento "facilitan que se escape el poco calor acumulado en la superficie durante el día" y que se alcance "la temperatura del punto de rocío". Esto es, aquella en la que se origina la condensación del vapor de agua y que "da lugar a la formación de nieblas", indica en un artículo Rubén del Campo Hernández, técnico de meteorología de la Aemet. 

¿Qué tipos de cencelladas se pueden formar?

En este sentido, explica la Aemet, cuando se dan condiciones de "viento flojo o en calma" se forman las conocidas como cencelladas blancas, que adquieren un aspecto similar al de una nevada con formas de "plumas y agujas de hielo de color blanco". 

En cambio, cuando hay vientos más intensos y temperaturas negativas, circunstancias comunes en zonas de montaña y altas latitudes, aparecen las cencelladas duras. Estas dejan imágenes impresionantes al estar formadas "por un hielo duro y opaco a barlovento de los árboles y otras superficies verticales".

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