Cuéntame cómo pasó arrancó la noche del jueves 14 de enero su 21ª temporada dando un cambio radical a la estructura de los capítulos. En esta nueva tanda de capítulos, la ficción juega con los saltos temporales. Por un lado, nos traslada a 1992, uno de los grandes años para España, y, por otro, nos lleva a hace solo unos meses para narrar el impacto del coronavirus en el mundo y, particularmente, en nuestro país.

En el año 2020 descubrimos que María Alcántara, hija pequeña del mítico matrimonio de la televisión, ha alcanzado su sueño de ser médica tras haber entrado en la Universidad para estudiar Medicina en la temporada anterior. Ahora, quien se encarga de ponerse en la piel del personaje es la actriz Silvia Abascal.

María trabaja en un hospital, donde está agotada y superada por la ingente cantidad de trabajo. Además, debe lidiar con el ingreso de su padre. Desde la casa de San Genaro, Carlos, a quien ahora da vida Carlos Hipólito, está atento a las llamadas de María desde el hospital, pues Antonio está muy grave y cuando la médica tiene un momento libre aprovecha para informar a su hermano de las novedades.

Sin embargo, si algo llamó la atención de los espectadores en la noche del 14 de enero fue el momento en el que María, estando en el hospital y rodeada de pacientes, se quita la mascarilla para usar el teléfono. Cuando finaliza la llamada, vuelve a ponérsela, dando a entender que no se puede hablar con la protección puesta.

Ante las críticas recibidas por esta acción, el Grupo Ganga ha explicado a Formulatv el motivo de esta decisión. Por un lado, la productora ha defendido que la mascarilla reduce significativamente la expresividad de los actores y, por otro, exponen que están al comienzo de la pandemia, en el mes de marzo de 2020, cuando las mascarillas no se consideraban tan esenciales.

Además, la productora ha añadido que contó "en todo momento con dos médicas asesoras en el rodaje del hospital y nos ceñimos a su percepción de lo que fueron esos primeros días".

Aunque estuvieran en el inicio de la pandemia, como defiende Grupo Ganga, los espectadores no vieron conveniente que la actriz se desprendiera de la mascarilla en medio del pasillo del hospital. "Que con mascarilla también se puede hablar por teléfono. No enseñéis eso porque luego la gente se lo toma al pie de la letra", comentaba un internauta.

"María quitándose la mascarilla para hablar por teléfono estando trabajando dentro del hospital. Dando ejemplo", añadía otro usuario. "Choca mucho eso y se la podrían haber jugado, sobre todo teniendo en cuenta que una actriz como Silvia Abascal no necesita quitarse la mascarilla para que la reconozcamos", añadía otra persona en Twitter.