La semana comienza con uno de los peores balances diarios que se recuerdan en lo que va de epidemia: el Ministerio de Sanidad ha informado de 61.422 nuevos positivos en coronavirus y 401 fallecidos. Jamás se había notificado una cifra tan elevada de contagios en un solo lunes, un dato que ha dejado atrás a los 55.019 registrado el pasado 2 de noviembre -en pleno cénit de la segunda ola-. Las comunidades que más nuevos casos han notificado han sido Cataluña (13.957), Comunidad Valenciana (10.016), Andalucía (9.746) y Madrid (7.886).

Pese a que este hito hay que interpretarlo en su contexto -probablemente, durante la primera ola esta cifra llegó a superarse y no quedó constancia debido a la escasa capacidad diagnóstica en aquel momento- la brusca subida de la incidencia y el continuo empeoramiento en la situación hospitalaria dejan poco espacio a la duda: se avecinan semanas muy difíciles.

Los casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días han repuntado un 24,3% respecto al viernes, una subida sin precedentes al menos desde julio, cuando este indicador se mantenía por debajo de los 50 casos por 100.000, ahora el objetivo marcado por el Gobierno. Muy lejos quedan los 435,62 que marca este lunes dicho indicador, que supera el umbral de riesgo extremo ya en todas las comunidades a excepción de Canarias y Asturias.

"Nos hemos relajado más de la cuenta durante las Navidades y ahora tenemos que hacer un esfuerzo para controlar la pandemia. Lo hemos pasado quizás mejor en estas Navidades de lo que deberíamos, ahora tenemos que asumir lo que va a suceder, van a venir unas semanas duras y no sabemos cuándo va a llegar el pico de esta nueva ola; es posible que no esté muy lejos", ha expresado Fernando Simón, director del Ccaes, en su primera rueda de prensa de repaso a los datos de la epidemia de este año. 

Simón ha destacado que "los datos no evolucionan tan rápido como en la anterior segunda ola" y que nos encontramos en "cifras ya muy cercanas a lo que estábamos observando a final de octubre", aunque defiende que no se ha llegado tan deprisa a esta situación como la pasada fase de la epidemia.

El epidemiólogo considera este nuevo ascenso "muy por debajo" de la primera ola y que la situación se puede llegar a controlar "sin necesidad de confinamiento domiciliario".

Simón notifica 70 casos de la cepa británica en España pero dice que su impacto "será marginal"

De igual manera, Simón ha insistido con vehemencia en que este incremento -y otros que pudieran venir- no es achacable a la expansión de la cepa del virus descubierta en el Reino Unido. "En ningún momento [podemos] pretender que la evolución de la epidemia en España si cambia, sea por culpa de esa cepa. Si cambia, cambiará por nuestro comportamiento", ha dicho Simón que ha añadido que "en caso de tener algún impacto tendrá un impacto marginal, al menos en nuestro país".

La situación en los hospitales sigue empeorando y todo apunta a que esta tendencia se mantendrá "probablemente al menos tres semanas" en las que "aunque la transmisión se controle" las UCI y los hospitales van a seguir estando saturados.

El primer signo de saturación llega, precisamente, desde las unidades de cuidados intensivos, donde este lunes había 193 personas más ingresadas que el viernes pasado, el mayor incremento en un día de toda la serie, que se remonta hasta el 20 de agosto. Los 2.511 pacientes con Covid grave que reciben tratamiento en los hospitales españoles ocupan ya el 26,13% de las camas disponibles, una cifra que devuelve a este indicador a nivel de riesgo 'extremo'.

Hasta siete comunidades -La Rioja (41,7%), Comunidad Valenciana (40%), Baleares (39,7%), Cataluña (39%) y Madrid (35,6%) y Castilla-La Mancha, (30,7%) y Castilla y León (27,24%)- tienen más de una de cada cuatro camas de UCI ocupadas por pacientes con Covid.