La Policía Local de Málaga ha detenido a un hombre de 37 años y nacionalidad española después de que golpeara a su madre con una sartén de hierro en repetidas ocasiones en la cabeza y le dejara la cara completamente ensangrentada, tras una discusión telefónica con su expareja.

Dos dotaciones del cuerpo de Policía local han acudido al lugar de los hechos después de recibir una llamada que alertaba de una pelea en un domicilio en la capital malagueña, según informa Telecinco.

Al llegar, los agentes encontraron la puerta de la vivienda abierta y a la víctima, una mujer de 68 años, que pedía ayuda en el interior. Dentro del domicilio también se encontraba el agresor, su hijo, con una actitud muy violenta.

Tras separarlos, la mujer, que estaba muy asustada y sangraba profusamente por la nariz, explicó a los policías que su hijo se había puesto violento después de discutir por teléfono con su expareja. La víctima detalló que, sin mediar palabra, el hombre había comenzado a golpearla con la sartén y a destrozar la casa: había tirado al suelo electrodomésticos, había roto muebles e incluso un espejo.

La mujer ya había tenido problemas similares con su hijo anteriormente e incluso había llegado a denunciarlo, pero nunca declaró contra él.

El arrestado continuó con una actitud muy agresiva incluso ante los agentes municipales, a los que escupió y lanzó patadas y puñetazos y llegó a amenazar de gravedad. Por todo ello, tuvo que ser reducido con la fuerza. No obstante, no cesó su actitud violenta y golpeó con la cabeza la mampara del vehículo policial.