Con buena parte de la población sometida a un confinamiento 'ligero' que impide salir de casa salvo por ciertas razones, Italia ha registrado 731 muertos por COVID-19 en las últimas 24 horas, el peor dato desde principios de abril, mientras que se han producido 32.191 nuevos contagios, según ha informado este martes el Ministerio de Sanidad. Con estas cifras, el total de positivos durante la pandemia en el país se eleva a 1.238.072 y el de fallecidos a 46.464. 

Los síntomas del coronavirus en la segunda ola no son como en la primera: estas son las diferencias

El número de decesos de este martes supone un fuerte repunte frente a los 550 que se venían confirmando en los últimos días. Además, los nuevos contagios están muy por encima de los 27.000 del día anterior, aunque las cifras de los lunes suelen ser más bajas por el menor número de pruebas del domingo. En el último día, se han realizado más de 208.000 test, y la tasa de positividad es del 15.47%, menor que el casi 18% del lunes.

En estos momentos, en Italia hay 733.810 personas infectadas con COVID-19 y, aunque la inmensa mayoría está aislada en sus casas con apenas síntomas, sigue creciendo la presión en los hospitales. Un total de 33.074 pacientes están ingresados (658 más que el lunes) y 3.612 requieren cuidados intensivos (+120).

Las regiones con mayor número de positivos detectados siguen siendo Lombardía, con 8.448 casos en las últimas 24 horas, Véneto (3.124), Campania (3.019) y Piamonte (2.606).

Para frenar al virus, el Gobierno ha decretado -en principio- hasta el 3 de diciembre un toque de queda nacional entre las 22.00 y las 5.00 horas locales, ha restringido los horarios de la restauración y ha cerrado cines, teatros, gimnasios o piscinas.

Además, ha impuesto un sistema con tres niveles de restricciones por regiones -rojo, naranja y amarillo- para imponer las más severas a los territorios más perjudicados y evitar un cierre total del país, lo que penalizaría a las menos infectadas. En estos momentos son siete las zonas en máxima alerta: Lombardía, Piamonte, Valle de Aosta, Toscana, Trentino-Alto Adige, y las sureñas Campania y Calabria. A las que se ha sumado voluntariamente Abruzzo.

Francia supera los dos millones 

También en Francia la pandemia ha dejado este martes cifras preocupantes, a pesar del descenso de casos en las últimas jornadas y de las fuertes restricciones vigentes en el país desde hace varias semanas, al superar la barrera de los dos millones de contagios.

El director general de Sanidad de Francia, Jérôme Salomon, ha sido contundente al calificar la segunda ola de COVID de "masiva y mortífera", por lo que ha pedido mantener los esfuerzos ante una presión epidémica que "sigue siendo elevada". 

En total, Francia ha contabilizado 2.036.755 contagios desde el inicio de la pandemia, tras llevar a cabo 26 millones de test. En cuanto al número de fallecidos, el país ha sumado este martes 437 muertos, hasta alcanzar los 46.273.

Portugal, máximo de ingresos en UCI

Tampoco consigue doblegar la curva Portugal, que ha superado este martes los 3.500 muertos y los 230.000 casos de COVID-19, mientras que sigue creciendo la presión en los hospitales, donde los ingresados en cuidados intensivos han marcado un nuevo máximo de toda la pandemia.

Según el balance más reciente de la Dirección General de Salud (DGS) lusa, en las últimas 24 horas se han notificado 4.452 contagios y 81 muertes, un día después de que se alcanzase un nuevo récord de fallecidos diario (91). Aunque este martes se han reducido ligeramente los hospitalizados totales (3.028, 12 menos que el récord del lunes), los ingresados en cuidados intensivos siguieron creciendo y alcanzaron los 431 pacientes, un máximo de toda la pandemia.

Alemania y Austria

Las cifras van a la baja en Alemania, donde en el último día se han registrado menos de 14.500 nuevos positivos, hasta superar los 815.000, y 267 víctimas mortales (casi 13.000 en total).

En la vecina Austria, tras días batiendo récords, las infecciones diarias han bajado a cerca de 6.000 de las 8.000 registradas previamente, aunque las hospitalizaciones van en aumento.