83 integrantes de una misma familia fueron desalojados el pasado sábado por celebrar un bautizo en el campo de fútbol José Gallardo de la capital malagueña, en el que incumplían las medidas dirigidas a evitar la propagación de la Covid-19.

Tanto adultos como menores se reunieron en este recinto de Málaga con la intención de festejar dichos sacramentos cristianos, para los que ellos mismos llevaban la comida la llevaba y el bar dispensaba la bebida.

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Al rededor de las cuatro de la tarde fueron desalojados por la Policía Nacional sin ningún contratiempo y con la colaboración tanto de los asistentes como de la encargada, que fue denunciada por infringir el decreto que establece el régimen sancionador por incumplimiento de las medidas aplicables en Andalucía relativa a la celebración de reuniones o fiestas. 

Una normativa que establece que aquellas reuniones o actos en los que se produzcan aglomeraciones que dificulten las medidas sanitarias de prevención y provoquen un riesgo de contagio de entre 15 y 100 personas, los participantes deberán recibir una multa de entre 3.001 y los 60.000 euros.