Ellos han decidido esperar. O hacer las cosas al revés: en lugar de casarse, como tenían previsto, este 2020, aunque fuera en una ceremonia íntima como ya han hecho en otras monarquías como Beatriz de York y Edoardo Mapelli o la princesa Euphelma, hermana del Rey Dragón de Bután, y luego posponer la luna de miel, James Middleton y Alizée Thevenet han empezado por disfrutar de una temporada idílica para el resto de los mortales y, ya que el noviazgo va viento en popa, esperar al año que viene para darse el "sí, quiero".

Lo cierto, de todas formas, es que tiene algo de truco esta vida de ensueño que están llevando a cabo el hermano de Kate Middleton y su pareja. Se trata, en parte, de la ubicación de su actual trabajo, como anfitrión de Glen Affric, una increíble casa de campo en Escocia.

La propiedad es, desde hace 11 años, de los padres de su cuñado -James Matthews, el marido de Pippa Middleton, no el príncipe Guillermo, esposo de la duquesa de Cambridge- y allí ejerce de guía turístico, amén de que mientras tanto sigue con su proyecto Ella & Co, su negocio de alimentación saludable para perros, ya que él tiene cinco (Ella, Zulu, Inka, Luna y Mabel, cuatro Cocker spaniels y un golden retriever) que en más de una ocasión ha aclarado que le salvaron la vida pues sufría depresión.

La espectacular mansión, cuya construcción data de 1868 y que fue entregada como regalo de bodas por el primer barón de Tweedmouth a su hija, tiene un precio por noche de 7.000 libras (unos 7790 euros) y desde allí se puede contemplar algunas de las puestas de sol más asombrosas de las Highlands escocesas.

No solo es que en tan bucólico paraje hayan encontrado tanto James Middleton, de 33 años, como su prometida, Alizée, una analista francesa que acaba de pasar los 30, un remanso de paz y tranquilidad rodeados de naturaleza, sino que están compartiendo con todos sus seguidores los estupendos planes que pueden realizar quienes les visiten.

De esta forma les hemos visto realizar paddle surf o pasear junto a su cohorte de cánidos desafiando el frío noviembre del país más septentrional del Reino Unido. Eso sí, una de las últimas imágenes que subió el hermano pequeño de Kate Middleton causó un poco de revuelo por mostrar a su futura esposa caminando en bikini y botas de agua.