Más médicos y enfermeros y nuevas ayudas a empresas y autónomos. En medio de las críticas dentro y fuera del PSOE por apoyarse en el "sí" declarado de Bildu para intentar aprobar los Presupuestos para 2021, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado este viernes con dos anuncios -sanitario y económico- a la sede del gobierno de Navarra a presentar el Plan de Recuperación y Resiliencia.

Según ha dicho, el 27 de marzo de 2021 se celebrarán unas pruebas para seleccionar 10.001 plazas de médicos internos residentes (MIR), enfermeros y farmacéuticos se incorporarán con meses de antelación a los servicios sanitarios de las comunidades autónomas. Sánchez ha indicado que esta nueva convocatoria supone incrementar en un 3,2% el número de plazas de profesionales sanitarios en formación.

Por otra parte, ha adelantado que el Gobierno está trabajando en "medidas para salvar a miles de empresas, trabajadores y autónomos".

Sánchez ha prometido más profesionales sanitarios y más ayudas al sector empresarial en Pamplona, durante la segunda escala de la gira que está haciendo por comunidades para presentar el Plan de Recuperación con el que espera poder captar 140.000 millones, entre subvenciones y préstamos, de la UE en los próximos seis años y cuyo primer tramo, de 27.400 millones, el Gobierno quiere vehicular ya en los nuevos Presupuestos que espera entren en vigor a principios de 2021.

Marejada interna por el apoyo de Bildu a los Presupuestos

Precisamente, los Presupuestos superaron este jueves  el primer trámite parlamentario con el rechazo a las enmiendas a la totalidad y ahora el proceso continuará con la negociación de las enmiendas parciales de los grupos. En todo caso, ya hay uno, Bildu, que ha garantizado prácticamente al 100% su apoyo a las Cuentas. Este miércoles, su líder, Arnaldo Otegi, adelantó que "salvo sorpresa", la formación abertzale votará "sí" a los Presupuestos.

El apoyo de Bildu a los Presupuestos divide a los socialistas: "El peaje que hay que pagar es muy doloroso"

El hecho de que Bildu se haya convertido en el primer grupo fuera del Gobierno en dar su apoyo explícito ha provocado críticas y lamentos en el PP o Ciudadanos, pero también dentro del PSOE, donde en los últimos días algunos de sus barones han vuelto a advertir en contra del apoyo de Bildu al Gobierno. Fuentes de la dirección del PSOE y del Gobierno han intentado restar importancia a lo que consideran unas quejas efímeras que no se recordarán dentro de unos días, pero en los últimos días dirigentes socialistas han mostrado su pesar por que Sánchez recurra a Bildu para aprobar los Presupuestos, detrás de lo que ven la influencia de su socio de coalición, Unidas Podemos.

"Lo de Bildu no tiene un pase", ha dicho este viernes el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, para quien "el peaje [para tener Presupuestos] que hay que pagar es muy doloroso". El miércoles, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, confesó que el apoyo de Bildu le produce una "sensación muy dolorosa" y admitió que su protagonismo en la vida política es "un fracaso como país".

Más conciliador, el portavoz del PSOE en el Parlamento de Andalucía, José Fiscal, ha dejado claro que no tienen "nada que ver" con Bildu, aunque ha afirmado que el partido está  "absolutamente apoyando a Pedro Sánchez y al Gobierno de España en unos momentos tan difíciles como estos". 

Entre tantas voces no ha estado este viernes la de Sánchez, que ha rechazado valorar estos comentarios desde dentro de su partido, a pesar de las insistentes preguntas de los periodistas a su llegada a la sede del gobierno foral. 

Dado el escenario, se trata de una visita especialmente simbólica. No solo porque sea la primera desde 1992, según ha dicho el propio Sánchez, sino porque en su gira autonómica para presentar el Plan de Recuperación, ha elegido precisamente Navarra, cuya presidenta, la socialista María Chivite, fue investida en 2019 gracias a la abstención de Bildu.