"Ha sido un verano muy duro y desde el consistorio queremos apoyar a nuestros hosteleros de playa", ha señalado el alcalde, que ha explicado que con esta medida se pretende reducir gastos a una temporada en la que los ingresos se han visto mermados considerablemente.
Medina ha explicado que la crisis de la COVID-19, "no sólo ha supuesto un menor número de visitantes, sino que además han afectado las medidas para permitir cumplir la norma de distanciamiento social y que ha repercutido tanto al espacio de hamacas o instalaciones náuticas como en los propios chiringuitos", tal como recoge el informe policial.
Ante esta situación, el regidor ha recurrido al artículo 16 del Pliego de Condiciones que regulan la adjudicación de las concesiones y autorizaciones de playas, aprobado por la corporación municipal en 2005, que establece que "en caso de que la superficie de concesión deba reducirse debido a inclemencias meteorológicas, obras en las playas o por cualquier otro motivo aceptado por el Ayuntamiento, el canon a abonar por el concesionario se reducirá en la misma proporción que se haya reducido la superficie."
"El Ayuntamiento tiene constancia, gracias al informe de la Policía Local, de que efectivamente esa superficie se ha visto mermada, por ello, a mi entender, no cabe ninguna duda de que efectivamente también debe aplicarse al canon a abonar", ha detallado en un comunicado Medina, al tiempo que ha añadido que de este decreto se dará cuenta a la corporación municipal en la próxima sesión plenaria.
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