La portavoz de Sanidad del grupo parlamentario de Ciudadanos de las Cortes de Aragón, Susana Gaspar, ha registrado una pregunta, para su respuesta oral ante el pleno de la Cámara, para conocer si el Departamento de Sanidad ha valorado el uso de estos nuevos modelos de test que consisten en un dispositivo portátil del tamaño de un teléfono móvil que, a través de una muestra nasal o nasofaríngea que deben tomar los profesionales sanitarios, permite el diagnóstico en un cuarto de hora "con una alta fiabilidad y sin necesidad de realizar técnicas complejas en los laboratorios", según ha apuntado Cs en una nota de prensa.

Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha indicado que estos nuevas pruebas son "especialmente útiles ante las sospechas de brotes en áreas con transmisión comunitaria confirmada", ya que se puede obtener un diagnóstico rápido en situaciones en las que se han demorado los resultados de las pruebas por la alta demanda.

UTILIDAD

Estos test, según ha indicado la formación naranja, podrían ser útiles también para determinados colectivos como colegios, residencias e, incluso, en los servicios de urgencias de hospitales y centros de salud, ya que permite reducir el tiempo de espera en la obtención de resultados, mientras que ahora, en algunas ocasiones, se está tardando más de cinco días en disponer de ellos.

Asimismo, Gaspar ha registrado otra cuestión dirigida a la consejera de Sanidad, Sira Repollés, para su respuesta oral en el pleno de las Cortes, para conocer qué medidas está adoptando su Departamento para evitar la transmisión comunitaria de la COVID-19 entre el personal sanitario, tras conocerse el contagio de profesionales en la planta 12 del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, donde más de veinte trabajadores, entre personal de enfermería y auxiliares, han dado positivo, obligando a reubicar personal en esta planta.

La parlamentaria ha señalado que los propios trabajadores han expresado quejas al respecto y han asegurado que el problema ha surgido debido a que no se ha desinfectado de manera adecuada la zona de trabajo. Desde el pasado 22 de julio, más de 450 profesionales sanitarios se han contagiado de COVID-19.