La delegada territorial de las consejerías de Educación y Deporte e Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Marta Escrivá, y su homóloga de la Consejería de Salud y Familias, Regina Serrano, han celebrado este viernes una rueda de prensa para dar cuenta del comienzo del nuevo curso escolar, marcado por las medidas preventivas frente a la pandemia en un escenario de proliferación de brotes.

Y es que después de que al comenzar septiembre se incorporasen más de 21.200 menores de tres años a 570 centros públicos o privados de Sevilla adheridos al programa de la Junta para el fomento de la escolarización en este primer ciclo, este pasado jueves hacían lo propio un total de 189.732 alumnos de segundo ciclo de infantil, educación primaria y educación especial, en 568 centros educativos públicos o concertados.

A tal efecto, han explicado que desde el 28 de agosto al 9 de septiembre, un total de 40.344 docentes y empleados no docentes de los colegios públicos y concertados de la provincia de Sevilla han sido sometidos a pruebas de detección del coronavirus Covid-19, arrojando resultados positivos 56 de ellos, es decir "un 0,13 por ciento" del total.

"BASTANTE NORMALIDAD"

La incorporación a las aulas del alumnado y el profesorado del primer ciclo de educación infantil en la tanda inicial de principios de septiembre y de las comunidades del segundo ciclo de educación infantil, educación primaria y educación especial este pasado jueves ha gozado, según las delegadas territoriales, de "bastante normalidad" en el actual contexto de lucha contra la pandemia.

Según han precisado, ha mediado o media la suspensión total o parcial de la actividad docente en un total de diez centros educativos, en concreto nueve escuelas infantiles y el centro de educación infantil y primaria (CEIP) El Llanete de Morón de la Frontera, si bien en dos casos de las escuelas infantiles se ha permitido ya el inicio de la actividad docente.

Al detalle, hablamos de la escuela infantil municipal Blancanieves de Benacazón, sobre la que pesa una orden de suspensión total de la actividad al haber dado positivo por Covid-19 su directora, motivando su aislamiento y el de otros cinco monitores que conforman la plantilla, si bien el viernes de la semana que viene este centro podría comenzar la actividad al finalizar la cuarentena de los monitores, que han dado todos negativos en las pruebas PCR a las que han sido sometidos.

CASO POR CASO

En paralelo, en Morón de la Frontera pesa una orden de suspensión parcial de la actividad sobre una escuela infantil por incidencias relacionadas con la pandemia, mientras en Montellano ya cuenta con autorización para funcionar una escuela infantil sobre la que pesaba una orden preventiva de suspensión de la actividad, pero de otro lado ha sido dictada una orden similar de suspensión preventiva de la actividad respecto a otra guardería del mismo municipio.

En Casariche, además, pesa una orden de suspensión total de la actividad sobre la escuela infantil municipal tras confirmarse el positivo por Covid-19 de una alumna y de una monitora de apoyo, mientras en Alcalá de Guadaíra ha sido cancelada la orden de suspensión que pesaba sobre una de sus escuelas infantiles y en el Polígono Norte de Sevilla pesa una orden de suspensión parcial de la actividad para una escuela infantil y otra orden de suspensión total para un centro similar, siempre por incidencias de la pandemia.

Finalmente, pesa otra orden de suspensión parcial de la actividad respecto a una escuela más de educación infantil de La Algaba y, en materia de colegios, el CEIP El Llanete de Morón cuenta con una orden de suspensión parcial de su actividad al haber arrojado un resultado positivo uno de sus maestros en una prueba de detección del coronavirus Covid-19.

En resumen, según Marta Escrivá y Regina Serrano, han mediado incidencias en un total de diez centros pero a día de hoy sólo siguen vigentes órdenes de suspensión total o parcial de la actividad respecto a ocho de ellos.

Finalmente, ha defendido que los centros públicos y concertados de la provincia contarán este curso con más de 31.000 docentes frente a los 29.584 docentes del curso anterior, es decir unos "1.500 docentes más", 200 de ellos destinados a mejorar las plantillas educativas en los centros concertados y unos 1.300 docentes de los cupos específicos movilizados por la pandemia, principalmente 92 coordinadores, 490 para la educación primaria, 476 para la educación secundaria y 215 para centros concertados.