La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, han presentado este jueves la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer, con datos correspondientes a 2019. En su sexta edición este sondeo presenta novedades como la incorporación del acoso sexual y del acoso reiterado, conocido como stalking. "Hemos prestado atención a formas de violencia que antes no se consideraban como tales", ha señalado Montero, quien ha remarcado que los datos corroboran que la violencia se extiende "más allá de la sufrida en las relaciones de pareja".

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El estudio, realizado a una muestra de 9.568 mujeres residentes en España de 16 o más años, refleja que el 57,3%, es decir, 11,7 millones, ha sufrido algún tipo de circunstancia violenta a lo largo de su vida por su género. "Se trata de un problema estructural y oculto. Conocemos la punta del iceberg. Hablamos de asesinatos por violencia machista pero hay una violencia estructural que no se contempla en esas cifras", ha apuntado Rosell. "Es una cifra demoledora y el símbolo más brutal de la desigualdad", ha agregado Montero. 

Ante el dato además de que se trata de una situación silenciada, en la que muchas víctimas no dan el paso de denunciar, el ministerio va a impulsar una estrategia nacional contra las violencias machistas, que abarque el periodo 2021-2025. Así lo ha anunciado la ministra, quien ha asegurado que su objetivo será "convertir el consenso social en políticas públicas concretas", para poder garantizar seguridad a las mujeres y que sepan pueden confiar en el sistema: "Es nuestra responsabilidad darles una respuesta eficaz e integrada para que puedan atreverse a romper su silencio".

"Hemos avanzado pero somos conscientes de que la respuesta de las instituciones sigue siendo insuficiente. Tenemos que hacer una autocrítica severa y hacerles llegar a las víctimas que pueden confiar en ellas", ha añadido. En esa estrategia nacional que ha comenzado a elaborarse se implicará a las comunidades, los ayuntamientos y a otros ministerios. Montero ha explicado que reforzará el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y, sin poder concretar aún qué medidas incorporará, ha adelantado que atenderá a “una multiplicidad de situaciones”.

Carlos Gámez

Tres millones de víctimas de violencia sexual

La encuesta detalla que el 21,5% de las mujeres (4,38 millones) ha sufrido violencia física, el 13,7% (2,8 millones) violencia sexual, el 40,4% (8,2 millones) ha sido víctima de acoso sexual y el 15,2% (algo más de tres millones), de acoso reiterado. Las violaciones se sitúan el 2,2% (cerca de medio millón de víctimas) y sobre esto el ministerio alerta de que se trata de agresiones que multiplican por seis el riesgo de tener pensamientos suicidas. 

El sondeo pone de manifiesto que el porcentaje de quienes han sufrido agresiones sexuales fuera de la pareja (el 6,5%) y lo han denunciado ante la Policía, la Guardia Civil o en el Juzgado no supera el 8%. La vergüenza, el haber sido menor cuando ocurrieron los hechos o el temor a que no la creyesen son los principales motivos que alegan quienes no se atrevieron a dar el paso.

En cuanto al ámbito de la pareja, actual o pasada, el 14,2% (casi tres millones) ha sufrido violencia física o sexual y el 31,9 % (más de 6,5 millones) ha sido víctima de violencia psicológica, donde se contempla la emocional, la económica, el control y el miedo. La delegada del Gobierno ha remarcado que suele tratarse de "violencias combinadas" y ha puesto de manifiesto que tres de cada cuatro mujeres "no busca ayuda formal y resuelve la situación sola".

El estudio habla igualmente del efecto que estas situaciones tienen en los niños. El 89,6% de las que han sido maltratadas por su pareja tenía hijos menores en el momento en el que se producían esos episodios y el 51,7% de esos pequeños fueron víctimas directas. "1,6 millones de menores de edad viven en hogares donde se sufre actualmente violencia", ha afirmado Rosell.

Tanto la delegada del Gobierno como la ministra han destacado que no se puede hablar de episodios sino de "relaciones violentas", de "algo estructural". "Se produce por hombres cercanos y en el entorno de las mujeres, como sus casas o sus puestos de trabajo, lugares que deberían ser seguros para ellas", ha dicho Montero, quien ha insistido en la importancia de la prevención: "Si no llegamos a tiempo nos seguirá quedando trabajo por hacer".