Pablo Iglesias e Irene Montero han presentado una denuncia ante la Comisaría especial del Congreso por un presunto delito de incitación al odio y a la violencia contra sus tres hijos; Manuel, Aitana y Leo. El vicepresidente y la ministra han aportado mensajes de Twitter de dos usuarios amenazando a los pequeños.
Iglesias y Montero llevan un tiempo exponiendo el acoso al que aseguran están siendo sometidos ellos y su familia, hasta el punto de haber cancelado unas vacaciones que tenían planeadas este verano debido a las amenazas.
También son frecuentes los escraches ante su vivienda en Galapagar, con el último episodio vivido este lunes cuando unos individuos tiraron objetos al interior de la propiedad privada donde viven los dos políticos con sus tres hijos.
Lo que hace a nuestra familia la extrema derecha y ciertos medios es grave, pero hay que poner cada cosa en su contexto. Hay gente que ha pagado con su libertad, con su vida o con torturas defender sus ideas y hacer política. No es nuestro caso.
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) August 18, 2020
La ministra de Igualdad, Irene Montero, señaló este lunes refiriéndose a este asunto que “el odio no puede seguir impune”, en un encuentro con periodistas antes de participar en una reunión con responsables de El Pavón Teatro Kamikaze, en Madrid.
En uno de esos tuits ofensivos, por ejemplo, la cuenta Belona se preguntaba "a qué colegio pretenderán llevar el coleta e Irene a sus hijos porque van a ser carne de colleja". La desagradable respuesta a través de las redes sociales la daba el usuario @knox_es: "Cuando lo anuncien llevaré a mis hijos para que les inflen a hostias".
Que no te caigan bien Pablo e Irene, vale. Que los prefieras fuera del gobierno, vale. Pero esto no. Esto nunca. Estáis enfermos de odio. pic.twitter.com/rcCA5YOdCa
— Alán Barroso🇪🇦 (@AlanBarrosoA) August 19, 2020
“Es muy evidente que la extrema derecha y la derecha en nuestro país están en una estrategia de odio”, comentó. “No presentan ninguna propuesta, no están hablando de los problemas que tiene España, no están asumiendo sus responsabilidades como fuerza de oposición y, al contrario, se están dedicando no solamente a desestabilizar, sino a crear una cultura en España del odio y de la agresión que yo creo que la mayoría de la ciudadanía les va a responder con rotundidad”.
Montero evitó comentar cómo vive esas situaciones con su familia porque rehuye el “victimismo”. “Esto es algo que todo el mundo se puede imaginar, lo que supone que desde hace tres meses haya todos los días en la puerta de nuestra vivienda gente gritando e insultando, lo que afecta a la rutina con nuestros tres hijos pequeños”, se limitó a comentar.
Comentarios