La preocupante evolución epidemiológica de la pandemia en España no parece estar haciendo mella en algunas personas que siguen llevando a cabo conductas irresponsables, poniendo en riesgo la salud de las personas. Es el caso de los organizadores de una fiesta de Castilla-La Mancha, que ha tenido que ser suspendida por el Ayuntamiento "para evitar que este evento no se convierta en un foco de contagio".

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"Solo quedarán los más fiesteros", afirma el cartel de convocatoria de la fiesta que iba a celebrarse en la discoteca La Isla, situada en la localidad ciudadrealeña de Alcázar de San Juan. Así, bajo el nombre de 'La Purga', los convocantes animaban a los ciudadanos a que acudieran porque "en Castilla- La Mancha aún no se ha aprobado la nueva ley", que restringe el ocio nocturno ante el aumento de contagios de coronavirus en el país. 

En declaraciones a la Cadena Ser, la alcaldesa de la ciudad Rosa Melchor, avanzaba este jueves que se estában "estudiando todas las medidas legales a nuestro alcance para evitar que este evento no se convierta en un foco de contagio". 

Posteriormente, el consistorio anunciaba en un comunicado que "desde el Gabinete de Alcaldía, se presentó un informe a las autoridades sanitarias advirtiendo que en las actuales circunstancias, la celebración de este tipo de fiestas puede suponer un grave problema de salud pública, ya que lleva implícito la afluencia de un gran número de personas, dificultando el cumplimiento de las medidas de distanciamiento y protección establecidas".

Así, junto con la jefatura de la Comisaría Local del Cuerpo Nacional de Policía y Brigada Provincial de Información de Ciudad Real de la Policía Nacional, han suspendido la celebración de la fiesta convocada para este viernes 21 de agosto.