Los hechos sucedieron el pasado viernes cuando una mujer acudió al cuartel de Requena para comunicar la aparición de una caja de supuestos explosivos en su vivienda de la pedanía de Villar de los Olmos, mientras realizaba una limpieza.
Una vez conocidos los hechos, el equipo de desactivación deexplosivos de la Guardia Civil se desplazó al lugar y comprobó que se trataba de explosivos con los etiquetados caducados y deteriorados. En total, había 17,5 kilos de amonita en formato de cartuchos, 8,5 metros de mecha lenta embreada y 10 detonadores pirotécnicos ordinarios.
Los explosivos fueron destruidos por los agentes en una cantera del término municipal de Buñol, en una zona indicada para estos cometidos. Desde la Guardia Civil se recuerda que la forma de actuar ante el hallazgo de algún artefacto explosivo consiste en no tocar, ni manipular el objeto y avisar de inmediato a través del 062.
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