Este miércoles el teniente de alcaldía de seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha aclarado que la normativa contra el botellón de la Generalitat, por la que se impondrán multas de 3.001 a 15.000 euros, afecta solamente a los municipios que no tienen una normativa específica que lo regule.
Así, ha informado de que en la ciudad de Barcelona, que ya tenía su propia normativa municipal al respecto, las multas que se están aplicando son las propias de la ciudad, de entre 100 y 600 euros. No obstante, también ha apuntado que los servicios jurídicos del consistorio están estudiando cambiar la normativa municipal para que coincida con la del Govern, de modo que se podrían aumentar las cantidades.
"De momento, lo que tiene que hacer el Ayuntamiento es aplicar su ordenanza, y ya veremos si es necesario hacer algún retoque, ya que tenemos la potestad de modificar la ordenanza, pero lo tienen que estudiar los servicios jurídicos", ha dicho Batlle.
La portavoz del Govern, Meritxell Budó, también especifió este martes que la nueva prohibición no es una medida generalizada: "Era necesario dar cobertura a los municipios donde no hay ordenanza para poder actuar frente a esta práctica", señaló.
Este martes, la Generalitat anunció que Cataluña prohíbe el botellón en todo el territorio para evitar posibles contagios por coronavirus tras la ola de rebrotes. La sanción por incumplimiento de esta medida será tipificada como grave y la multa irá desde los 3.000 hasta los 15.000 euros para las localidades sin ordenanzas municipales específicas. Solo en la ciudad de Barcelona, este mes de julio se han interpuesto 1.135 denuncias por hacer botellón en la vía pública.
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