El enfado de Macron, las reuniones de madrugada y la paciencia de Rutte: el Consejo se eterniza en busca del pacto

La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, antes del comienzo de la Cumbre de la UE que se celebra en Bruselas.
La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, antes del comienzo de la Cumbre de la UE que se celebra en Bruselas.
EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ
La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, antes del comienzo de la Cumbre de la UE que se celebra en Bruselas.

El Consejo Europeo de Niza en el año 2000 fue el más largo de la historia. Cuatro días negociando. El de ahora va camino, por lo menos, de igualarlo. Las conversaciones siguen siendo tensas, difíciles y con dos bloques muy marcados, pero más allá de lo que se ve, tras el telón hay movimientos que pueden acabar decantando la balanza. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han elevado la presión sobre Países Bajos y Austria, acusándoles de "instrumentalizar" la negociación sobre el fondo europeo para bloquear cualquier posible avance, tal como confirman fuentes europeas.

En concreto, la mayoría de los líderes acusan a La Haya y Viena de utilizar el debate sobre vincular los fondos europeos al respeto del Estado de derecho, algo que irrita a socios del este como Hungría y Polonia, para cerrar el paso a progresos sobre el tamaño del plan de recuperación.

Varias fuentes diplomáticas han lanzado este mensaje de manera coordinada en un intento por reaccionar a la falta de claridad en los debates por parte de los países del norte (Países Bajos, Austria, Dinamarca, Suecia y Finlandia).

Las mismas fuentes comunican que Finlandia, Dinamarca y Suecia tienen una posición más flexible y están "dispuestos a dar un paso adelante". Por contra, Países Bajos y Austria, utilizan la controversia sobre el Estado de derecho para bloquear la cumbre.

La cena del domingo fue, además de larga, muy tensa. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha estado todo el fin de semana en un segundo plano de puertas hacia afuera, pero entre bambalinas mostró su enfado con cómo se habían enrocado los frugales en su posición. Macron considera que esto no debe funcionar a través de la ambición. Y así de claro lo dejó a los 27.

Mark Rutte, por su parte, no tiene "ninguna prisa" por alcanzar una acuerdo, tal como comentan las fuentes consultadas por 20minutos. Los frugales exigen reformas para condicionar esas ayudas, y juegan esa baza teniendo en cuenta la "urgencia" que tienen países como España o Italia. Tanto es lo que está en juego que las negociaciones se alargaron hasta las cinco de la madrugada.

¿Cree que Europa obligará a ajustes (pensiones, sueldo de funcionarios...) a cambio de la ayuda a España?

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha planteado a los líderes que el fondo de reconstrucción tenga un tamaño de 750.000 millones, de los cuales 400.000 millones serían subvenciones a fondo perdido y el resto préstamos a devolver.

Los países del norte siguen enrocados y se niegan a llegar a un montante de transferencias de 400.000 millones. Sin embargo, fuentes comunitarias defienden que pactar una cifra por debajo de este nivel tendría un impacto económico insuficiente.

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