El Tribunal Supremo ha inadmitido el recurso de la Generalitat valenciana contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) que dio la razón al promotor de Intu Mediterrani en el litigio que mantienen ambas partes por la evaluación ambiental del centro comercial y de ocio proyectado en Paterna (Valencia).

Según ha adelantado el periódico Levante-EMV en su edición de este jueves, la sala de lo contencioso administrativo rechaza el recurso del Ejecutivo valenciano y da firmeza así al fallo del TSJCV, lo que despeja, al menos, una parte del camino en el largo litigio judicial que enfrenta a ambas partes.

Según esta información, el Supremo entiende que la comisión ambiental de la Generalitat no debió rechazar el proyecto de Intu, sino imponer las condiciones y criterios necesarios para hacerlo viable. Una de las claves estaba en la cercanía del centro comercial a la autovía CV-35, algo que desde la propia promotora se subsanó al establecer una franja de separación más ancha con la reformulación del proyecto.

Por otro lado, el Supremo también justifica la inadmisión del recurso al entender que la sentencia versa sobre cuestiones de derecho autonómico y no estatal, y por lo tanto no entra en el fondo del asunto.

Según los promotores del proyecto, Intu Mediterrani, sucesor de Puerto Mediterráneo, conllevará una inversión global de 860 millones de euros y un impacto en términos de empleo de 5.000 puestos de trabajo anuales durante la fase de operación y de 3.000 durante las obras en etapas de hasta dos años y medio.

Entre sus detractores se encuentran colectivos ecologistas, agrupados en la Coordinadora per la Protecció de les Moles, que apuntan al impacto medioambiental, de movilidad y en el pequeño comercio de las instalaciones previstas.

Enfrentamiento en el Botànic

En el plano político, el proyecto divide desde un primer momento a los grupos que conforman el Acord del Botànic. Mientras el PSPV-PSOE siempre ha defendido que cualquier inversión que cumpla con la normativa medioambiental debe ser aprobada, Compromís y Unides Podem rechazan la llegada del centro comercial al considerar que su actividad es incompatible con los criterios de sostenibilidad ambiental y económica.

Quien siempre ha mostrado su apoyo a los planes para instalar el centro comercial en su municipio ha sido el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, que incluso ha comparecido en varias ocasiones con los impulsores del proyecto. En las elecciones locales de mayo de 2019, Sagredo obtuvo la mayoría absoluta al disparar los apoyos del PSPV-PSOE de 6 a 13 concejales.

En una entrevista con 20minutos el pasado mes de enero, el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, el socialista Arcadi España, aludía a la presentación del recurso ante el Supremo para que clarificara "algunos aspectos y poder operar con mayor seguridad jurídica".

Del mismo modo, preguntado por si se aprobará el proyecto en caso de que la empresa cumpla finalmente los requisitos medioambientales exigidos, España afirmó: "Es de absoluto sentido común. Si tienes un marco normativo y una actuación encaja, mientras no lo cambies, debe tener toda la luz verde. No veo otra posible explicación".

En busca de un nuevo socio

El proyecto está impulsado por el fondo español Eurofund, ligado a la explotación de centros comerciales, y el británico Intu. Este último atraviesa problemas financieros tras su entrada en concurso de acreedores, por lo que desde el grupo español aspiran a comprarle su parte del proyecto de modo que pueda comenzar en solitario las obras mientras encuentra un nuevo socio.