"El compromiso del Gobierno desde el inicio de esta crisis sanitaria ha sido dar respuesta a las familias más vulnerables con todos los recursos disponibles". Así lo expresó este martes el delegado de Bienestar Social, Empleo y Coordinación de Planes Integrales, Juan Manuel Flores, en relación al refuerzo del sistema municipal de garantía alimentaria, que se prolongará hasta el próximo septiembre y beneficiará a unas 30.000 familias afectadas por las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus.

El Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado un nuevo contrato que permitirá el acceso a los más vulnerables a comida y otros bienes de primera necesidad durante los meses de verano. Se trata de un servicio adjudicado por vía de emergencia a Cruz Roja para la distribución entre personas que han acreditado una situación de vulnerabilidad y que previamente han sido valorados por los Servicios Sociales comunitarios. Estas recibirán una tarjeta que podrán canjear por alimentos, bombonas de butano y productos farmacéuticos. Y, en el caso de los mayores, la distribución se realizará en el propio domicilio.

Este contrato cuenta con un presupuesto de tres millones de euros, que se suman a los dos millones con los que ha contado el programa desde su puesta en marcha a mediados de marzo, cuando se decretó el estado de alarma. Desde entonces, ya se han beneficiado de esta iniciativa 30.000 familias, que han solicitado la ayuda para alimentos. Además de otras 7.000, que han utilizado la tarjeta para la compra de bombonas de butano, y otras 494, que han destinado el dinero a la adquisición de productos de farmacia.

El Consistorio ha destacado que este refuerzo de la garantía alimentaria supone el cumplimiento de la hoja de ruta pactada por PSOE, PP, Adelante Sevilla y Ciudadanos en la comisión para la reactivación social y económica de la ciudad, un acuerdo al que no se sumó Vox.

Otras iniciativas

A esta ampliación del programa alimentario se suman otras iniciativas que el Consistorio desarrollará también durante el verano para las personas más vulnerables, como las actividades socioeducativas para menores, con 1.520 plazas, un programa que cuenta con una inversión de 1,3 millones de euros e incluye aula matinal con desayuno y comedor escolar.

También se mantendrán en verano el resto de ayudas coordinadas por los Servicios Sociales, tanto con presupuesto y gestión municipal como en colaboración con otras entidades. Una red que durante la crisis sanitaria ha tenido un alcance de casi 40.000 familias, lo que supone cuatro veces más de lo habitual.

Igualmente, el Ayuntamiento ha aprobado una aportación extraordinaria de 45.000 euros para el Banco de Alimentos, que se suma a los 150.00 euros que se destinan a esta fundación a través de la convocatoria Sevilla Solidaria. «Hemos conseguido en este tiempo un escudo social que ha resistido y que vamos a mantener durante los próximos meses», concluyó ayer el delegado Flores.