En un encuentro digital organizado por Europa Press, Feijóo ha asegurado que no dispone aún del resultado de encuestas internas organizadas por su partido, aunque sí conoce las publicadas por los medios de comunicación, que son las más favorables para el PPdeG de todos los comicios a los que él ha concurrido en los últimos años.

En todo caso, se ha reafirmado en que "las urnas" son la mejor encuesta y ha recordado que él logró su primera mayoría absoluta en 2009 pese a que los sondeos pronosticaban lo contrario. Además, ha advertido que este proceso, precedido por el punto álgido de la pandemia del coronavirus, no solo irá acompañado de "una campaña distinta" sino también de "un cierto suspense" genérico que lo marca por completo.

Dicho esto, ha defendido que "los colegios electorales están blindados" y ha indicado que especialistas en riesgos laborales han visitado los distintos centros para comprobar la seguridad. "Casi todos cumplen y en los que haya que hacer ajustes, los haremos", ha sentenciado, antes de repasar las distintas medidas de seguridad que habrá que cumplir para votar.

De hecho, ha advertido que, aunque Galicia y Euskadi "inauguren" esta modalidad de votar con medidas de seguridad, si continúa sin haber vacuna en los próximos años para la COVID-19, es probable que haya más elecciones en las que seguir procedimientos similares.

"SERÍA UNA PENA QUE HUBIESE BAJA PARTICIPACIÓN"

En esta coyuntura, el también candidato popular se ha reafirmado en que los colegios electorales están "blindados", por lo que "espera y desea" que el 12 de julio haya "un voto tranquilo" en Galicia y los ciudadanos -ha mencionado expresamente a los mayores- "no tengan miedo de ir a votar".

"Sería una pena que hubiese una baja participación por la pandemia y espero que no sea así", ha dicho el presidente gallego, quien, en todo caso, ha advertido que falta casi un mes para los comicios y la situación debe ir encaminándose a la normalidad.

La excepción podría llegar de la mano, ha advertido Feijóo, de un rebrote, pero el presidente gallego ha añadido que éste puede darse en cualquier momento, con más riesgo desde que se incremente la movilidad, y "en cualquier parte de España".

En este punto, ha defendido su decisión de fijar elecciones en julio y ha confesado sentirse "decepcionado" por la postura de fuerzas de la oposición que le han criticado por convocar cuando "lo más irresponsable", a su modo de ver, sería hacerlo tras el verano, cuando finalice la legislatura.

También ha incidido en la incoherencia que, bajo su punto de vista, supone que "haya partidos que apoyaron que las elecciones fuesen en julio en Euskadi pero no en Galicia".