Los hechos llevaban produciéndose varios años, hasta que una de las víctimas decidió ponerlos en conocimiento de la Policía, momento en el

que se iniciaron las investigaciones. Esta denuncia permitió averiguar la existencia de otras dos víctimas, "todas ellas sometidas a la misma situación de violencia por parte del detenido, quien realizaba los cobros de las supuestas deudas personándose en el domicilio de las personas extorsionadas, llegando a agredirlas físicamente y amenazarlas con un arma de fuego en presencia de familiares".

Una vez obtenidos estos datos se estableció un dispositivo para dar seguridad a las víctimas y al mismo tiempo localizar e identificar plenamente al autor de los hechos. Así se pudo determinar que el arrestado, relacionado con conocidos delincuentes dedicados al tráfico de sustancias estupefacientes, estaba incrementando sus exigencias, llegando a amenazarles con "partirles las piernas, romperles la cabeza o incluso quemarles sus viviendas", motivo por el cual una de sus víctimas llegó a abandonar su domicilio marchándose fuera de Sevilla.

Las investigaciones dieron como resultado el establecimiento de un dispositivo de asalto y detención en el domicilio del presunto autor de los

hechos por los delitos de tenencia ilícita de armas, amenazas graves con arma de fuego, salud pública y falsedad documental. En el registro

practicado se le intervinieron una pistola del calibre 9mm, dos machetes, diez navajas, dinero en efectivo y 1,1 Kilogramos de heroína, así como un vehículo a nombre de una de las víctimas.

La investigación e intervención ha sido llevada a cabo por los agentes del Grupo de Atracos, pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía

Judicial de la Jefatura Superior de Sevilla.