Kylie Jenner nunca fue milmillonaria: cómo la influencer y una "red de mentiras" engañaron a la revista Forbes

Kylie Jenner en la fiesta de Vanity Fair en los Oscar.
Kylie Jenner en la fiesta de Vanity Fair en los Oscar.
GTRES
Kylie Jenner en la fiesta de Vanity Fair en los Oscar.

Todo el mundo sabe identificar a Kylie Jenner dentro de todas las Kardashians por un sobrenombre: "la millonaria más joven hecha a sí misma de la historia". Cuando se lo puso en agosto de 2018 la revista Forbes, siendo además la portada de un número especial titulado Milmillonarias de Estados Unidos, tenía sus razones: su patrimonio era de 900 millones de dólares y su aumento era progresivo, pues en poco tiempo alcanzaría los tres ceros.

Entonces tenía 21 años y su aventura empresarial había comenzado acababa de cumplir la mayoría de edad. En noviembre de 2015, la benjamina del clan Kardashian sacó a la venta y puso en el mercado una línea de perfiladores y pintalabios a juego, dando comienzo a su propia marca, Kylie Cosmetics.

Ahora la revista que consagró como billonaria (en Estados Unidos el término billón se refiere a mil millones mientras que en España se reserva para una cifra mayor: un billón es un millón de millones) ha hecho una doble jugada: primero le ha quitado su título acusándola de inflar sus cuentas pero por otra parte, ha sido nombrada la famosa mejor pagada del mundo.

Empecemos por el principio. Estamos en noviembre de 2019. En ese momento, la empresaria vende el 51% de su empresa a la multinacional Coty por 600 millones de dólares. Estas cifras chirriaron a los periodistas de Forbes, que rápidamente vieron que algo no cuadraba.

"Esta colaboración nos permitirá a mí y a mi equipo centrarnos exclusivamente en la creación y el desarrollo de cada producto [de Kylie Cosmetics] mientras llevamos a la marca a ser una de las compañías de belleza más punteras en el mercado internacional", aseguraba la influencer en un comunicado, quedándose por lo tanto en las labores creativas.

Mientras tanto, los periodistas Madeline Berg y Chase Peterson-Withorn analizaban los datos y llegaban a la conclusión de que el baile de cifras y verdades a medias que había originado la venta se debía "a lo desesperados que están las personas más ricas del planeta por parecer incluso más adinerados de lo que son".

El baile de cifras

El resultado de su investigación fue el reportaje Inside Kylie Jenner’s web of lies–And why she’s no longer a billionaire (Dentro de la red de mentiras de Kylie Jenner y por qué ya no es una milmillonaria). Y en él se explica dato a dato cómo la pequeña de las hermanas no podía haber generado el dinero que se pensaba que tenía.

"El negocio únicamente había generado alrededor de 125 millones de dólares, en absoluto cercanos a los 360 que había hecho creer Jenner a la revista. ¿Si Kylie Cosmetics logró unas ventas de 125 millones en 2018, cómo fue posible que obtuviera 307 en 2016 o 330 en 2017?", se preguntan.

Las conclusiones que plantea el artículo son dos: o bien hubo un colapso silencioso y nadie dijo nada, por lo que Coty [empresa que se negó a responder al medio] habría pagado de más, aunque es una opción muy remota, o bien, lo cual aseguran que es "lo más probable", es que "el negocio nunca fue tan grande" y Jenner y/o su equipo han estado mintiendo a través de falsas declaraciones de impuestos e índices de ganancias.

Por supuesto, Kylie Jenner salió rápidamente a responder públicamente el reportaje y lo hizo a través de unas duras palabras por Twitter: "Pensaba que [Forbes] era un medio reputado... Y lo único que veo es una serie de declaraciones inexactas y suposiciones sin pruebas. Nunca he pedido un título [el de milmillonaria] ni he mentido para llegar hasta aquí".

El problema es que la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de EEUU decida iniciar una investigación, tal y como afirman en el Daily Mail juristas especializados en fraude financiero haciendo referencia a un tuit posterior de la empresaria sobre que desde Forbes no han podido comprobar su suposición acerca de la falsedad de las declaraciones de impuestos. En este caso, además, entraría en juego el statu quo de la influencer, pues influiría en el "escrutinio civil y criminal".

Llegan las consecuencias

Sea como fuere, esto ya ha tenido sus consecuencias para la empresa: la primera, el abandono de su puesto de Christoph Honnefelder, quien hasta el pasado 2 de junio era el CEO de Kylie Cosmetics. Ha alegado "motivos personales" y ha sido sustituido por Simona Cattaneo.

Ella tendrá que hacer frente a la avalancha de demandas que se avecinan porque varios prestigiosos bufetes de abogados como Federman & Sherwood, The Schall Law Firm y Rosen Law Firm ya han iniciado investigaciones para defender a los accionistas e inversores en caso de que comenzasen acciones legales contra la compañía.

Y en mitad de todo este lío, este viernes la revista Forbes volvía a sacar el nombre de Kylie Jenner como titular. Sin embargo, lo que decía este no era nada sobre su empresa. Ni siquiera algo malo. Al contrario: señalan a la joven influencer (tiene casi 180 millones de seguidores en Instagram) de 22 años como la famosa mejor pagada del mundo.

Según la publicación, Kylie ha obtenido alrededor de 590 millones de dólares (algo más de 520 millones de euros) en el último año, alzándose con el primer puesto por delante de Kanye West, gracias, qué ironía, a la venta de su empresa a la multinacional Coty.

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