El pleno del Parlament ha aprobado este jueves por unanimidad crear una comisión de investigación sobre la gestión de las residencias para ancianos durante la pandemia de coronavirus, una propuesta de Cs, PSC-Units, los ‘comuns’, la CUP y el PP para conocer "todo lo que ha fallado" para que hayan muerto tantos, y hacerlo "por responsabilidad política" y por "respeto a las personas que más han sufrido".

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha apuntado que el futuro modelo de estos centros deberá pasar "necesariamente" porque el ámbito sociosanitario y el sanitario "vayan conjuntamente coordinados" y ha defendido que en una situación de crisis debe prevalecer el criterio de la sanidad.

En este sentido, el Parlament también ha dado luz verde al decreto ley del Govern que otorga al Departament de Salut las competencias para el control del coronavirus en las residencias, que antes dependían del Departament de Treball, Assumptes Socials i Famílies.

El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha justificado que el cambio de titularidad era necesario "ante una pandemia que necesitaba medicalizar el sistema", y ha negado que haya habido dejadez ni mala praxis por parte del Govern.

También este jueves, se ha hecho público que familiares de ancianos de la residencia de Sant Cebrià de Tiana han pedido a los Mossos d’Esquadra que investiguen el centro, en el que han fallecido 31 personas desde el inicio la pandemia, y esclarezcan si la dirección ha incurrido en al menos cinco homicidios imprudentes.

La residencia es una de las que está investigando la Fiscalía, que ha abierto diligencias en decenas de todo el país después de que la pandemia se haya ensañado con la gente mayor que vive en ellas. Además, fue intervenida a finales de abril –cuando las defunciones por Covid-19 subieron a 27– por parte de Salut, que transfirió la gestión asistencial al ente Badalona Serveis Assistencials (BSA), mientras que el área técnica y administrativa fue asumida por la Fundación Vella Terra.