La sanidad privada denuncia su exclusión de la comisión de reconstrucción

Profesionales sanitarios con mascarillas
Profesionales sanitarios con mascarillas
RTVA
Profesionales sanitarios con mascarillas

La sanidad privada, a través de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), la patronal que agrupa al 80% del sector, ha solicitado su incorporación y participación en la Comisión de Reconstrucción Social y Económica ya que entiende "su papel como fundamental en la batalla contra la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia del coronavirus", según se señala en un comunicado este miércoles.

En el comunicado, ASPE señala que los centros hospitalarios privados "han asumido y asumen la atención sanitaria de más de 25.000 pacientes de Covid-19 hospitalizados y han atendido a unos 1.200 pacientes en UCI llegando a duplicar estas unidades en zonas como Madrid y Barcelona". 

Se destaca también su "colaboración total y absoluta desde la declaración del Estado de Alarma, permaneciendo a plena disposición tanto del Ministerio de Sanidad como de las Comunidades Autónomas". Por ello, la patronal no entiende que el Congreso haya decidido la no participación de la sanidad privada en la Comisión.

La sanidad privada habría "vivido tres escenarios muy distintos": algunos centros han estado "al 150% de su capacidad", otros han sido utilizados como "círculo limpio para que la red pública atendiera a los pacientes infectados" y, "en aquellos territorios en los que la incidencia de infectados ha sido muy baja", se han atendido pacientes con Covid por derivación de las mutuas y las aseguradoras. 

ASPE señala que todas tienen un "denominador común", "la desprogramación asistencial no urgente o preferente generando por  consiguiente que la facturación de estos centros haya caído por encima del 85% durante los meses centrales de la crisis".

"Sector de indudable importancia en la reconstrucción"

ASPE califica como fundamental su participación en la Comisión de Reconstrucción, tanto por cómo se ha de abordar un posible nuevo rebrote como por la necesidad de plantear la "reconstrucción de un sector de gran peso económico que se ha visto especialmente afectado por la crisis". En este punto, se señala que su declaración como servicio esencial ha imposibilitado "aplicar medidas de reorganización laboral".

El presidente de ASPE, Carlos Rus, ha declarado que "la sanidad privada asume una contingencia de enorme calado ante el riesgo de que las autoridades no reconozcan su participación y ayuden en el sustento económico de los centros, tanto aquellos que han tenido una participación activa en la lucha contra el Covid-19, como aquellos que han puesto sus recursos a disposición de las administraciones”.

La patronal también critica algunas medidas por considerarlas "insuficientes", como por ejemplo que el IVA al 0% para comprar recursos esenciales llegase 60 días después del comienzo de la crisis o que la posibilidad de realizar ERTES llegase 40 días más tarde "y solo por fuerza mayor".

En cuanto al fondo autonómico para sanidad del Gobierno, de unos 10.000 millones de euros, ASPE solicita a las comunidades que "parte de estos fondos se dediquen a la compensación por la actividad de la sanidad privada en la pandemia, así como por la puesta a disposición de todos sus recursos".

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