La región sanitaria del Camp de Tarragona ha pasado a fase 1 de desescalada, juntamente con las Terras de l'Ebre, y el Alt Pirineu y Aran son los tres únicos territorios de Cataluña que, de momento, han cambiado de fase. ¿Pero cómo ha sido el primer día de fase 1 en Tarragona?

Los bares y restaurantes han podido abrir las terrazas y ocuparlas hasta un 50% de su capacidad. Evidentemente con restricciones para la prevención del contagio por el coronavirus. Debe haber dos metros entre mesa y mesa, como máximo, se pueden sentar 10 personas por mesa y, entre ellas, debe haber "la distancia mínima de seguridad interpersonal". Las mesas y sillas se tienen que limpiar cada vez que se utilicen y los lavabos, como mínimo, seis veces al día.

Andreu, encargado y administrativo de la panadería-cafetería Panishop en Tarragona, explica a 20minutos que en su local no se hacen reservas, a medida que la gente va llegando van tomando asiento. Pero ante esta situación se ha optado por que una persona del equipo se dedique a recoger las mesas exteriores, las desinfecte y dé paso a sentarse a los clientes. Andreu subraya que esto provoca que la gente deba esperarse, pero celebra que la ocupación en la terraza es alta. "Estamos trabajando como un día normal antes de la crisis por el coronavirus, la verdad es que no damos a basto", indica el encargado.

Andreu explica que hay clientes que se toman la salida con más calma, pero indica que la mayoría de sus clientes son trabajadores activos, por lo que suelen estar entre 15 o 20 minutos en el local. Además, el encargado apunta que "venimos de una situación malísima, y que es necesario que la gente se conciencie y sea responsable ante esta situación". 

También ha mostrado preocupación ante los próximos dias, ya que hoy han podido gozar de un día con sol, pero se esperan lluvias en la zona, por lo que se tendrá que ver como evoluciona la ocupación en la hostelería.

ROGER SEGURA

Por su parte, Matías Salas, el propietario del restaurante Casa Matías de Tarragona, explica a 20minutos que están "muy contentos por la aceptación de la gente", explica que la valoración solo puede ser positiva al "pasar de no tener nada, a la alegría que se respira ahora". Matías también celebra que la ocupación en la terraza es muy alta, de un 70% a un 80% de las mesas que han podido sacar.

El restaurante Casa Matías sí que hacía reservas previas, y hasta el momento tienen el primer turno de las 13h todo reservado, hasta las 15h. Salas explica que no saben como va a reaccionar la gente en relación al tiempo de estancia en el restaurante, pero suponen que pueden estar alrededor de una hora. 

"No queremos atosigar a nuestro cliente, ya que estamos super agradecidos de que tengan la valentía y la fuerza de salir de casa y venir a consumir a nuestro local. No queremos ser pesados, que estén el tiempo que necesiten, con sus medidas de distanciamiento y de higiene al máximo", expone el propietario.

ROGER SEGURA

Con la entrada a la fase 1, los comercios de menos de 400 metros cuadrados de la ciudad han empezado a levantar persianas. No han abierto todos los establecimientos, solo algunos y con poca afluencia de clientes. Pero las ganas de recuperar la situación anterior a la pandemia son evidentes entre los comerciantes.

ACN

En el ámbito cultural, la fase 1 de la desescalada permite la apertura de museos sin superar el tercio de su aforo, y de bibliotecas, pero en este caso solo las salas de lectura y para el servicio de préstamo y devolución. 

Además, esta nueva fase también permite celebrar actos y espectáculos con un tercio del aforo y con un máximo de 30 personas en el caso de recinto cerrado y de 200 en espacios abiertos. Siempre, pero, con el público sentado.

Las salas y los teatros también se pueden abrir sin servicios complementarios. En cuanto a los artistas, tendrán que mantener la distancia de seguridad durante las representaciones y, en caso de que no sea posible, se tendrán que tomar medidas de seguridad expresamente diseñadas para cada caso.

El Arxiu Històric de Tarragona tiene previsto abrir el 18 de mayo y el Museu Nacional Arqueològic de la ciudad, el 19. Los lectores podrán recuperar el préstamo en la Biblioteca Pública de Tarragona a partir del día 25 de mayo.

Las iglesias situadas dentro de estas regiones pueden volver a celebrar la eucaristía, casi dos meses después de que tuvieran que cerrar puertas por la crisis del coronavirus.

"Es un día feliz porque podemos reencontrarnos"

En la parroquia de Sant Pau de Tarragona unas treinta personas han asistido a la misa de las ocho y media de la mañana. En la entrada del templo un cartel indica que el aforo está restringido a 100 personas, un tercio del total, y hay un panel informativo con las recomendaciones de seguridad establecidas y gel hidroalcohólico a disposición de los asistentes. "Es un día feliz porque podemos reencontrarnos" celebra el padre Joan Cañas, pero a su vez espera "que no vengan todos de golpe". 

"La gente tiene que ser prudente y las cosas se tienen que hacer poco a poco", explica Cañas, que además, recomienda a los fieles que lleven mascarilla, a pesar de que no están obligados. 

También se ha pedido que se disponga "de equipos de orden" para trasladar las indicaciones a los fieles. Además, se irán recuperando de forma progresiva las misas funerales, los bautizos, las primeras comuniones y las bodas. En cambio, no habrá confirmaciones hasta septiembre.

El rector apela a la prudencia y opina que de la etapa de confinamiento se puede extraer una lección. "Esto nos tiene que ayudar a valorar la salud y el que somos. No todo es ir a la iglesia, en casa podemos rezar y escuchar la palabra de Dios, y tener esta vida interior con nosotros". 

ROGER SEGURA