El Gobierno abre una investigación por la vulneración del distanciamiento físico en el acto de cierre del hospital de Ifema

Ayuso, durante el cierre del hospital de Ifema
Ayuso, durante el cierre del hospital de Ifema
EFE/Diego Sinova
Ayuso, durante el cierre del hospital de Ifema

La Delegación del Gobierno en Madrid ha abierto una investigación por la posible vulneración del real decreto sobre el estado de alarma sobre la vulneración de las normas de distanciamiento social ocurrido este viernes en el acto de 'apagado de luces' del hospital de Ifema, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno.

Según han denunciado varios portavoces de la oposición en la Asamblea de Madrid, en el acto, organizado por la Comunidad de Madrid, que fue público y televisado por Telemadrid, no se respetaron las medidas de separación para impedir la propagación del coronavirus, había mucha gente en muy poco espacio y hubo hasta abrazos y apretones de manos.

Fuentes de la delegación han indicado a Efe que se trata de esclarecer si las numerosas personas que han asistido al evento público han guardado la distancia de seguridad recomendada para evitar la propagación de la COVID-19, entre otros aspectos.

El recinto ha sido cerrado este sábado, tras permanecer 40 días abierto para aliviar la presión asistencial por la COVID-19, en un acto político presidido por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y que la oposición en bloque ha calificado de "espectáculo".

Acto multitudinario

La clausura del hospital temporal de Ifema se ha convertido en un acto multitudinario con una gran representación de políticos regionales y municipales, lo que ha provocado la imposibilidad de mantener las distancias mínimas de seguridad entre los asistentes, sanitarios o periodistas en algunos momentos, aunque todos iban con mascarillas y guantes.

El ambiente festivo por el cierre de esta instalación -que durante semanas ha sido el símbolo de la magnitud del azote de la pandemia en Madrid- ha invitado a la presidenta a subirse incluso a un autobús allí instalado que vendía café, churros y bocadillos al personal sanitario, para fotografiarse.

El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, ha rechazado que el acto haya tenido un carácter festivo, sino que ha sido un "reconocimiento explícito" a la labor de los miles de profesionales que han atendido a los pacientes que han pasado por el recinto ferial. 

Críticas de la oposición

El portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Pablo Gómez Perpinyà, ha sido el primero en arremeter contra la presidenta desde el mismo Ifema, adonde ha acudido "por compromiso institucional y, sobre todo, por compromiso y para dar las gracias con el personal sanitario" que ha trabajado allí.

Al llegar, Perpinyà se ha encontrado con unas "mil personas" en el recinto ferial, donde según ha asegurado "no se han respetado las distancias ni los protocolos" de seguridad contra el coronavirus.

Según Perpinyà -que se ha negado a entrar en el pabellón donde se ha celebrado el cierre del hospital provisional y ha preferido quedarse junto a los sanitarios que protestaban pidiendo test y defendiendo la sanidad pública- lo que se ha producido es una "esperpéntica campaña de marketing de la presidenta, que le ha llevado hasta el punto de subirse en un camión y repartir bocadillos entre la gente".

"Todo esto en medio del estado de alarma; aquí no se ha respetado nada"

"Todo esto en medio del estado de alarma; aquí no se ha respetado nada", se ha quejado el diputado de Más Madrid, que ha tachado de "vergonzoso" el acto, una "falta de respeto" a los madrileños que están confinados en sus casas, a los pacientes que están en los hospitales y a todo el personal sanitario.

Desde el Ayuntamiento de la capital, la concejala del PSOE Mar Espinar ha opinado que "lo que han hecho el PP y Ciudadanos en Madrid se revuelca en el populismo más grotesco y la irresponsabilidad más absoluta".

"Juegan con fuego. ¿Qué será lo siguiente de Ayuso? ¿Salir comprando lejía?", ha dejado escrito.

"Algo que sería positivo se convierte en un acto injustificado"

Por su parte, el secretario general de CC OO Madrid, Jaime Cedrún, ha reprochado que "en un día tan señalado como el Primero de mayo" Ayuso haya "decidido realizar una performance en Ifema".

"Algo que sería positivo, como es el hecho de que cada vez haya menos personas contagiadas, se convierte en un acto injustificado cuando, a su vez, se anuncia que no se va a renovar a miles de trabajadores y trabajadoras que han estado ayudando a corregir el extraordinario recorte de plantillas que ha sufrido la Sanidad en este país", ha apuntado Cedrún. 

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