Según un comunicado del sindicato, tras el positivo se ordenó el confinamiento de todo el módulo y tres funcionarios se negaron a salir del centro el jueves sin hacerse la prueba.
El sindicato afirma que la dirección les comunicó que se habían pedido test a la Conselleria de Salud, pero les advirtió de que "probablemente" no se los realizarían si no tenían síntomas.
"Csif quiere hacer énfasis en que la Resolución 13/2020, de 8 de abril del TSJC obliga a la Conselleria de Justicia a facilitar a los trabajadores penitenciarios el acceso masivo a tests de Covid-19", ha dicho.
Advierten de que "el no cumplimiento de esta resolución puede tener consecuencias legales para los responsables" y lamentan que, cuando hay un positivo entre los internos, se hace el test a todos los presos, pero no a los funcionarios.
Han recordado que 759 trabajadores de los servicios penitenciarios en Catalunya están de baja: "Desde el principio, el personal penitenciario ha sido uno de los sectores más maltratados, y con menos medios preventivos".
Además de los test, el sindicato exige la desinfección de las zonas afectadas, "la incorporación inmediata de 10 trabajadores al centro, en reposición de las bajas, y que se aumente la dotación de Equipos de Protección Individual (EPIs).
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