Cerco penal de la Fiscalía a 24 residencias catalanas por la elevada cifra de ancianos fallecidos por Covid-19

Edificio de la Casa Asil de Sant Andreu (Barcelona) en la que han fallecido 57 ancianos de coronavirus.
Edificio de la Casa Asil de Sant Andreu (Barcelona) en la que han fallecido 57 ancianos de coronavirus.
MIQUEL TAVERNA
Edificio de la Casa Asil de Sant Andreu (Barcelona) en la que han fallecido 57 ancianos de coronavirus.

La crisis sanitaria por el coronavirus se ha cebado especialmente con las residencias de ancianos en Cataluña. Desde el pasado 14 de marzo –fecha de inicio del confinamiento– han muerto en estos centros 2.902 personas mayores a causa de la epidemia de Covid-19, según el último recuento que las funerarias trasladaron el pasado martes a la Generalitat y esta, a su vez, al Ministerio de Sanidad.

Esta cifra supone que el 59,16% del total de fallecidos en Cataluña por coronavirus se han registrado en los geriátricos y ha encendido la luz de alarma de la Fiscalía, que está investigando penalmente a 24 residencias catalanas, ante la constancia de graves irregularidades en la gestión de los casos positivos o posibles entre sus internos que han desembocado en tan elevada mortalidad por Covid-19. 

Los Mossos investigan a los responsables de cada residencia

Los Mossos d´Esquadra colaboran en las pesquisas para saber «si ha habido negligencias que han causado muertes de personas», han declarado fuentes de la policía catalana. Se investiga concretamente a los responsables de cada residencia: «Cada caso tiene circunstancias propias que se tienen que examinar», han añadido las mismas fuentes.

La Fiscalía General del Estado ha abierto 121 diligencias civiles y 110 penales, de las que 50 están localizadas en Cataluña. La Generalitat ha tenido que intervenir 8 residencias ante la acumulación de denuncias de malos tratos, desatención y abandono interpuestas por los familiares de internos y por los propios trabajadores.

Hasta ahora, 10.556 personas mayores han sido diagnosticadas de coronavirus en geriátricos catalanes y 22.518 son casos sospechosos de contagio. Las 1.073 residencias públicas, privadas y concertadas de la comunidad suman 64.093 internos.

La última instalación en pasar a manos del departamento de Salut fue la residencia Bertran i Oriola del barrio de la Barceloneta, que lo hizo el pasado lunes. Dos inspecciones destaparon «faltas grave de trato» a los residentes. La mitad de ellos han tenido que ser trasladados a otros centros y 8 siguen ingresados en el Hospital del Mar.

La fiscalía provincial de Barcelona gestiona el mayor número de diligencias abiertas, una decena en total

La fiscalía provincial de Barcelona gestiona el mayor número de diligencias abiertas, una decena en total, seguida del área de Granollers con cuatro y la de Sabadell con cuatro más. Ademas, en el área de Manresa e Igualada consta una diligencia, dos en la de Terrassa, dos más en la de Mataró y una última en la fiscalía provincial de Tarragona. 

La que se abrió en el área de Vilanova i la Geltrú y Gavà fue finalmente archivada. En el ámbito civil, se mantienen abiertas otras 70 actuaciones de la fiscalía en toda Cataluña, 26 de ellas solo en el área de Sabadell.

Los datos de las funerarias disparan la cifra 

Desde el inicio de la emergencia sanitaria comenzaron a trascender casos de geriátricos que aglutinaban un elevado número de fallecimientos por Covid-19. Hasta que el Govern no decidió a incluir en los informes diarios de positivos y muertos por coronavirus los datos de las funerarias, además de los notificados por hospitales, este confirmaba el pasado 7 de abril una cifra oficial de óbitos muy menor: 909 víctimas mortales en residencias. 

Los casos que más han golpeado a la opinión pública han sido los de Residencial Palau de Palau-Solità i Plegamans, donde han perdido la vida 35 ancianos de los 153 internos. También el del centro Consorts Guasch de Capellades, donde han muerto 26 mayores, y el Amavir de Vilanova del Cami (también en la Conca d’Òdena, uno de los grandes focos de la pandemia en Cataluña) donde se han registrado hasta 47 fallecidos.

Este triste obituario lo engrosan igualmente los 48 mayores muertos en 

Ca N’Amell de Premià de Mar, los 36 de la residencia Matacàs de Sant Adrià de Besòs, los 15 de Nostrallar de Els Pallaresos o los 15 del centro Ballús de Valls, en Tarragona. Todos estos geriátricos han sido intervenidos por la Generalitat.

57 fallecidos en la Casa Asil de Sant Andreu

La Casa Asil de Sant Andreu de Barcelona ha confirmado este miércoles mediante su página web que, desde el inicio de la pandemia, han fallecido 57 ancianos y que otros 20 siguen recibiendo atención médica desde los centros a los que fueron trasladados (en cuatro de esta veintena de casos, los mayores siguen el tratamiento en casa de sus familiares). 

De los 91 empleados a los que se realizó el test, 34 dieron positivo. Una quincena han trabajado este mes de abril al no haber presentado síntomas.

La cronología

24 de marzo. La Unidad Militar de Emergencias (UME)comienza a desinfectar residencias catalanas con las primeras actuaciones en Badalona y La Pobla de Segur (Lleida).Ese mismo día, la Fiscalía La fiscalía abre una investigación por las muertes en las residencias de Capellades y Olesa de Montserrat.

8 de abril. El Govern traspasa a Salut las competencias en residencias. La conselleria de Treball, Afers Socials i Famílies, al mando del conseller Chakir El Homrani, gestionó el inicio de la crisis del Covid-19 y recibió críticas

Un miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desinfecta el exterior de una residencia de la Tercera Edad en un barrio zaragozano.
Un miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desinfecta el exterior de una residencia de la Tercera Edad.
Javier Cebollada / EFE

16 de abril. La Marea Blanca y familiares de internos en geriátricos denuncian ante la Fiscalía que no se ingrese a ancianos contagiados.

20 de abril. La Generalitat afirma que ha intervenido 8 residencias de mayores desde el inicio de la emergencia sanitaria por coronavirus..

23 de abril. La consellera de Salut, Alba Vergés, reconoce que 25 geriátricos catalanes se encuentran en una situación «crítica».

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