¿Qué es la legítima de una herencia y cómo se calcula?

El Código Civil regula en su Título III sobre sucesiones las herencias, el modo en el que funcionan las herencias, los diferentes tipos de testamentos, la capacidad de revocarlos o cuál es la herencia legítima y quiénes son los herederos legítimos. 

Así, se establece que los derechos de sucesión son transmisibles a partir de la muerte de una persona. Su herencia estará formada, no solo por los bienes y derechos, sino también por las obligaciones de la persona fallecida. 

¿Qué es la legítima herencia?

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La herencia se puede transmitir siguiendo las voluntades de la persona fallecida antes de morir, las cuales quedan reflejadas en el testamento, lo que se conoce como herencia testamentaria. En caso de no dejar testamento, la sucesión se hará según lo dispuesto en la ley, es decir, por herencia legítima. 

También puede darse el caso de que parte de la sucesión se dé por herencia testamentaria y otra parte por disposición de la ley. De hecho, el testador no dispone de todos sus bienes a la hora de hacer el testamento a su voluntad, ya que una parte siempre está destinada a la herencia legítima, es decir, a los llamados herederos forzosos. 

Así, el Artículo 806 del Código Civil establece: "Legítima es la porción de bienes de que el testador no puede disponer por haberla reservado la ley a determinados herederos, llamados por esto herederos forzosos". 

Los herederos forzosos serán: 

¿Qué parte corresponde a la herencia legítima?

Para los hijos y descendientes la legítima herencia corresponde a las dos terceras partes de los bienes del padre o madre. Además, estos podrán disponer de una de esas dos partes para aplicarla como mejora a los hijos o descendientes. La tercera parte restante, será de libre disposición. 

En el caso de padres o ascendientes, les corresponderá la mitad de los bienes de los hijos y descendientes, salvo que concurra con el cónyuge viudo del descendiente. En tal caso, correspondería solo una tercera parte. Esta herencia se divide a la mitad entre los dos padres.

La persona fallecida que dejara un testamento, no podrá en él privar a los herederos forzosos de la legítima herencia y tampoco podrá imponer gravamen, condición o sustitución sobre ella. De hecho, en caso de que el testamento otorgue una parte menor de lo establecido como legítima defensa, el heredero forzoso podrá reclamar la parte restante.