Medio centenar de investigadores y técnicos de la UZ trabajan en la lucha contra la COVID-19

La Universidad de Zaragoza ha autorizado desde que comenzó el confinamiento ante la pandemia del coronavirus el trabajo presencial en sus instalaciones de hasta medio centenar de investigadores y técnicos permitiendo la utilización de infraestructuras, equipos y laboratorios para la puesta en marcha de estudios y ensayos frente la COVID-19.
Medio centenar de investigadores y técnicos de la Universidad de Zaragoza trabajan en la lucha contra la COVID-19.
Medio centenar de investigadores y técnicos de la Universidad de Zaragoza trabajan en la lucha contra la COVID-19.
UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA
Medio centenar de investigadores y técnicos de la Universidad de Zaragoza trabajan en la lucha contra la COVID-19.

Estas acciones de investigación han sido reforzadas desde casa por buena parte de sus colaboradores "con el fin de aportar su grano de arena en una lucha contra el coronavirus que presenta muchas aristas", ha indicado desde la institución académica en una nota de prensa.

El vicerrectorado de Política Científica y la vicegerencia de Investigación han gestionado permisos de carácter excepcional, que el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, ha autorizado a investigadores que por sus líneas de trabajo han ofrecido y puesto en acción su capacidad de profundizar en estudios concretos relativos al virus, de desarrollar nuevas iniciativas en la lucha contra la pandemia o colaborar con investigadores de otras instituciones, como el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón) en objetivos comunes.

Investigadores de la UZ, así como de la Fundación ARAID del Gobierno de Aragón y del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) pertenecientes a institutos mixtos han encontrado en estas instalaciones universitarias "el marco y el apoyo necesario" para poner su experiencia y conocimientos "al servicio de un reto con muy diferentes facetas, pero con un objetivo y motivación común: ganar la batalla contra la COVID-19".

Por un lado, en el Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza el Grupo de Investigación en Técnicas Mínimamente Invasivas (GITMI), en colaboración con ingenieros egresados de la Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia (EUPLA), han desarrollado una iniciativa de validación de un prototipo de respirador COVID, probado en un modelo animal porcino.

El investigador principal Miguel Ángel de Gregorio ha manifestado que esta actividad "es requisito indispensable para que el nuevo modelo de respirador pueda alcanzar la fase ensayo clínico que exige la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios".

NANOCIENCIA

Por otro lado, han surgido hasta tres colaboraciones entre investigadores del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) a instancias de personal del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), utilizando también los singulares equipos del Laboratorio de Microscopías Avanzadas.

Aspectos como permeación y validación de mascarillas y el desarrollo de configuraciones para su fabricación rápida y económica o el conocimiento de la estructura de las barreras protectoras de tejidos textiles de Equipos de Protección Individual de diferentes proveedores para evaluar cuáles presentan un mejor filtrado frente al virus son algunos de los objetivos de sus distintos investigadores.

Por un lado, el grupo de investigación de Membranas y materiales dirigido por Joaquín Coronas del INA, aunando intereses de investigadoras del IIS Aragón, ha centrado su trabajo en caracterizar y valorar materiales de distintos fabricantes y diferentes procedencias, algunos ligados al sector de la automoción, con el objetivo de fabricar mascarillas profesionales tipo filtro EPA.

Por otro, se realizan trabajos de validación mascarillas COVID, diseñadas por investigadoras del IIS Aragón. El grupo liderado por Jesús Santamaría focaliza sus experimentos en desarrollar configuraciones de mascarillas que puedan fabricarse en poco tiempo, con elementos fácilmente accesibles y que sean capaces de proporcionar un nivel de protección frente a aerosoles comparable al de mascarillas comerciales FFP3, que son caras y difíciles de conseguir.

Asimismo, en el Laboratorio de Microscopias Avanzadas, se han analizado tejidos textiles de Equipos de Protección Individual suministrados por varios proveedores con el objetivo de evaluar el mejor filtrado frente al virus.

"También se ha analizado con este tipo de microscopía otro material sanitario en fase de desarrollo por grupos de investigación de entidades públicas" para seleccionar el material "que ofrezca las máximas garantías sanitarias", ha precisado la directora del laboratorio, Pilar Cea.

BIOCOMPUTACIÓN

El Instituto Universitario de Investigación de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) está colaborando con el desarrollo de test serológicos en infectados con síntomas y con expectativas de que sirva para los asintomáticos.

Se trata de un trabajo del grupo de Ramón Hurtado, investigador de la Fundación ARAID del Gobierno de Aragón en el BIFI, quien ha expuesto que su grupo es experto en glicoproteínas "y se da el caso de que el virus usa una glicoproteína para entrar en las células humanas" por lo que "podemos contribuir a la purificación de esta glicoproteína o formas truncadas de ella para el desarrollo de test de diagnóstico serológicos".

Asimismo, se ha gestionado y acompañado el trabajo de la empresa CERTEST BIOTEC, que estos días ha utilizado instalaciones y equipos del BIFI para la producción de proteínas recombinantes, tanto para la producción del Test VIASURE SARS-CoV-2 Real Time PCR Detection Kit, como en la investigación en nuevos productos.

La subdirectora del BIFI, Milagros Media, ha considerado que el hecho de que una de las "empresas líderes" en la producción de kits de detección de la COVID utilice sus infraestructuras "pone de manifiesto su actualidad y el potencial que estas tienen, más allá de nuestro uso diario como investigadores".

FACULTAD DE MEDICINA

Por su parte, el Grupo de Genética de Micobacterias en la Universidad de Zaragoza dirigido por Carlos Martín está colaborando desde los primero días del estado de alarma con el Servicio de Microbiología del Hospital Miguel Servet para intentar hacer el diagnóstico del SARS-CoV-2 más seguro y puedan realizarse a la mayor parte de la población posible.

"Esto lo conseguimos gracias a los conocimientos en Microbiología y Biología Molecular adquiridos durante años en otra enfermedad infecciosa más mortal que el Covid-19: la tuberculosis", ha dicho el investigador Jesús Gonzalo.

Por otra parte, desde el Grupo de Ingeniería de Fabricación y Metrología Avanzada (GIFMA) del Instituto Universitario de Ingeniería de Aragón (I3A) se ha trabajado en la impresión de piezas en las impresoras del laboratorio relacionadas con equipos de protección para sanitarios, así como en ensayos de esterilización de diferentes materiales utilizados en impresión 3D.

El investigador principal del GIFMA, Jorge Santolaria, ha considerado que se trata de "una gota más" dentro de una red "enorme" de personas e instituciones que están colaborando con este tipo de piezas en Aragón.

Así, la UZ apoya a la red de voluntarios 'Coronavirus Makers' en los tres campus gracias al impulso desde la EINA en el grupo Coronavirus Makers y AraMakers, así como el proyeto MakeItSpecial, y en Teruel, desde la Escuela Politécnica, con su apoyo a la red de makers CV_19_FAB_Teruel.

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