Este sindicato ha criticado que "faltan mascarillas FFP2 y FFP3, que son las recomendadas por la OMS y por el Ministerio de Sanidad, desde que comenzó la pandemia en los casos de aislamientos respiratorios. Según ha podido saber CSIF, sólo se les han proporcionado mascarillas quirúrgicas, que no evitan el contagio, pese al evidente riesgo al que se exponen".

En un comunicado, han agregado que el "malestar y el temor" ante la situación se han extendido entre los trabajadores del área, "que se encuentran desprotegidos por la falta de los medios necesarios para la asistencia de pacientes con síntomas compatibles con el coronavirus o de casos positivos".

Así, han señalado que la falta de medios afecta especialmente a enfermeros y auxiliares de enfermería, "que en ocasiones atienden a pacientes sospechosos en habitaciones en las que están aislados, accediendo sin el material de protección adecuado y tratando de adaptarse a los constantes cambios de protocolo en base a los recursos que van quedando".

CSIF subraya la creciente incertidumbre entre los trabajadores, "que, además de ver comprometida su seguridad, temen exponer a sus familiares y al resto de pacientes del hospital a posibles contagios si se convierten en serios vectores de la enfermedad".

En este punto, han recordado que ya el pasado 10 de marzo, en una comunicación de riesgo registrada ante el Comité de Seguridad y Salud del Hospital de Antequera, "CSIF denunció estos factores de riesgo por la falta de EPIs", recordando que el sindicato "advirtió entonces de que los trabajadores de las zonas de hospitalización del centro carecían de los equipos adecuados y quedaban expuestos al contagio por agentes biológicos".

CSIF ha subrayado que la situación "incumple las indicaciones del Ministerio de Sanidad hacia los profesionales para prevenir el contagio por COVID-19, que ha especificado que el personal que tome las muestras clínicas, atienda o traslade a casos en investigación, probables o confirmados o las personas que entren en la habitación de aislamiento, deberán llevar un equipo de protección individual para prevenir la transmisión de la infección".

Por otro lado, CSIF ha recordado que las mascarillas quirúrgicas "no están diseñadas necesariamente para ofrecer un buen ajuste facial y, por tanto, existe la posibilidad de fugas por los bordes de la misma, sin descartar la transmisión aérea".

Por todo ello y ante el evidente riesgo que la situación presenta para los trabajadores, CSIF exige "que se dote a los profesionales de EPI para vías respiratorias del tipo FFP2 y FFP3, en función si existe o no riesgo de contagio por aerosoles". También reclama una mayor información a los profesionales, así como la actualización de algunos protocolos.

"De nada sirven las medidas de este Gobierno de restricción de movilidad y el aislamiento de la población en los domicilios, si nuestros profesionales y pacientes son sometidos a riesgos elevados de contagio, convirtiendo nuestros centros sanitarios en grandes vectores de la transmisión de la enfermedad", ha criticado Juan Pedro Ruiz, responsable CSIF Sanidad Málaga, que teme que esta situación empeore "gravemente".

Por ello, el responsable de CSIF defiende que "no podemos seguir considerando como de bajo riesgo a muchos de nuestros compañeros".

Este sindicato, aunque ha dicho ser consciente de la falta de stock y de las dificultades de abastecimiento de mascarillas y otros EPI en esta crisis de Covid-19, pide que se garantice "la especial protección" de la salud de los trabajadores que prestan sus servicios en el conjunto del Sistema Andaluz de Salud, el personal sociosanitario y todos aquellos que por su actividad profesional presentan una especial exposición al posible contagio por coronavirus y se habiliten, para todos ellos, medidas específicas de conciliación familiar.