Hasta la fecha, la magistrada asturiana no ha podido aún tomar declaración a K.M., quien fue condenado el pasado 18 de diciembre de 2019 y tiene que cumplir un año de prisión. Las autoridades suizas no han accedido hasta la fecha a permitir la entrega del investigado para que pueda ser interrogado.

Ante esa situación, pidió realizar la videoconferencia a mediados de abril. Las autoridades judiciales suizas han contestado señalando "dificultades prácticas y técnicas" que supondría la práctica de la videoconferencia solicitada por el juzgado llanisco. No obstante, han añadido que piensan en una posible entrega del investigado M.K, a partir del 1 de mayo próximo.

Ahora, el Juzgado asturiano ha ordenado dirigirse por la misma vía del correo electrónico a los remitentes, a fin de manifestar que se renunciaría a la práctica de la diligencia solicitada siempre y cuando se asegure la entrega del investigado durante el próximo mes de mayo de 2020.

A Javier Ardines le mataron con golpes en la cabeza el 16 de agosto de 2018 en un camino en las inmediaciones de su domicilio en Belmonte de Prias, en Llanes. Fueron muchas las especulaciones, incluidas política, sobre lo ocurrido en el marco de una investigación que resultó compleja.

Finalmente, la Guardia Civil detuvo a mediados de febrero de 2019 a un amigo de la familia, P.L.N.A., quien supuestamente habría urdido un plan junto con otro ciudadano español, también arrestado, para encargar a dos argelinos que asesinaran a Ardines en una emboscada en un camino próximo a su casa en Belmonte de Prias, en Llanes. La motivación del crimen sería sentimental. Uno de los argelinos fue también detenido por las autoridades españolas. El otro sigue en Suiza, en prisión.