Con todas la “cautelas” acerca de cómo evolucionará la enfermedad, el Gobierno prevé que el impacto del coronavirus sobrela economía sea “poco significativo” y con una recuperación rápida. Este es el mensaje que Moncloa lleva varios días transmitiendo y que ha mantenido la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño, que este miércoles mantendrá conversaciones con el Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para determinar qué pasos seguir. De momento, Calviño no ha querido aclarar si el Banco Central Europeo seguirá la senda que este martes marcó la Reserva Federal bajando los tipos de interés en Estados Unidos.

“Las estimaciones que en este momento se están haciendo del posible impacto de la enfermedad nos arrojan un impacto poco significativo, pero es importante tomar estas estimaciones con gran cautela”, ha dicho Calviño, a la espera de saber cómo evoluciona la expansión del virus, que en España ha registrado ya 160 casos conocidos.

La vicepresidenta ha afirmado que el Gobierno está “preparado para cualquier escenario para poder reaccionar de manera rápida y eficaz si hubiera que tomar alguna medida”, ha añadido, en un momento en el que el Ministerio de Trabajo ya está elaborando un protocolo para las empresas que, a causa del coronavirus, tengan que aplicar expedientes de reducción temporal de empleo (ERTE)

Calviño no ha querido adelantar ninguna decisión de tipo económico y este miércoles mantendrá sendas teleconferencias con el FMI y con el Eurogrupo para analizar la situación. Según ha dicho, su intención es “escuchar” las medidas que se están adoptando en otros países aunque ha descartado implementar decisiones uniformes en toda la UE, dado que las previsiones económicas son “muy distintas” de unos países a otros.

Caída y rebote

A pesar del avance del coronavirus y de que la OCDE pronosticó este lunes que el virus afectará a la economía mundial, el Gobierno mantiene que en España las consecuencias económicas serán limitadas y de corta duración. Así lo ha apuntado Calviño, de la misma manera que hizo este martes la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que habló de un efecto en “V”, es decir, una caída del crecimiento con un rebote rápido, que en el caso de España la OCDE cree incluso que pueda producirse ya en 2021.

Este es el mismo mensaje que trasladó anoche por medio de la detallada explicación el director general de Información Económica de la Secretaría de Estado de Comunicación, Daniel Fuentes, a través de su cuenta personal de Twitter. Aun advirtiendo de que "no es fácil cuantificar en tiempo real el posible impacto económico"  de un fenómeno como el coronavirus, puso el foco en un índice que se elabora en base a las compras de manufacturas, en este caso a China, el origen del virus, que indica un “parón de la actividad manufacturera” china en el último mes “a causa, principalmente, de las medidas preventivas adoptadas para controlar la propagación del COVID-19”.

A partir de ahí, Fuentes hace una extrapolación del efecto que esto puede tener en la economía española en base al “arrastre” de la situación que se registra en las manufacturas chinas y las previsiones que han hecho diversos organismos nacionales e internacionales. Su conclusión es que el coronavirus tendrá un “posible impacto económico sobre el crecimiento global” que será “en forma de V” es decir, con “recuperación posterior” y que “España se vería menos afectada que otras grandes economías europeas”.