En diciembre de 2012, uno de los acusados, JA.B.R., recibió un talón del Ayuntamiento de Santiago en concepto de indemnización para la comunidad hereditaria de su difunto abuelo, por un importe de 178.701,11 euros.
Aproximadamente un año después, y en común acuerdo con su padre, el también acusado I.B.S., transfirió la cantidad de 172.000 euros a una cuenta, titularidad de uno de ellos.
De este modo, según la Fiscalía, ambos se apropiaron de la referida cantidad en perjuicio del resto de los herederos, que no recibieron la parte correspondiente de sus derechos.
Ambos están acusados de un delito de apropiación indebida y se enfrentan a una petición de tres años de prisión para cada uno, además del pago de una indemnización a la comunidad hereditaria por el importe del talón facilitado en su día por el Ayuntamiento compostelano.
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