La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha respaldado este martes de nuevo las gestiones del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, para “evitar” que la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, entrar en suelo español, en cuyo casi debería haber sido "rechazada" su entrada en España por las sanciones impuestas por la UE al régimen de Nicolás Maduro lo impiden. Según ha dicho, Ábalos evitó una “crisis diplomática” con la UE y Venezuela, de cuya gestación el presidente Pedro Sánchez estuvo informado desde el principio, puesto que supo que Rodríguez viaja hacia Madrid justo después de que el Ministerio de Exteriores tuviera esa información, unas cuatro horas después de haber despegado en Caracas.

“Si la señora Rodríguez hubiera entrado en territorio español se hubiera producido una crisis en la UE y con Venezuela”, ha dicho Montero, que ha recordado que “nuestra obligación era cumplir las sanciones de la UE de impedir su entrada en territorio español”.

Según ha indicado Montero, la escala del avión en Madrid se debió a que la tripulación tenía que descansar, de acuerdo a las normas, pero a Rodríguez no se le permitió salir del área “internacional”, no suelo español, del aeropuerto. Es una zona que la policía suele llamar “zona de rechazo” porque es donde se determina qué pasajeros de aviones o, en su caso, barcos, llegan a España sin poder entrar en el país.

Montero ha recordado que, a diferencia de países como Estados Unidos donde la comprobación se hace en origen, España la “comprobación del pasaje” se hace cuando el avión “llega a destino”. “En el caso de España es cuando es la entrada de los vueltos y en el momento en que esta persona [Delcy Rodríguez] viajaba en este avión tomaron las medidas correctas”, ha dicho en alusión a la Policía de Frontera, que según el propio Ábalos se hizo cargo del dispositivo, como correspondía. Más allá de eso, “el señor Ábalos hizo una gestión diplomática para evitar que la señora Rodríguez entrara en suelo español”.

Casi una semana después de las primeras informaciones de Voz Populi sobre el encuentro -de unos 25 minutos, dentro del avión- entre Ábalos y Rodríguez en la madrugada del 19 al 20 de enero, la portavoz del Gobierno ha seguido dando explicaciones de lo sucedido, sobre un caso que, ha dicho, no existe -”no hay caso”- pero sobre el que todavía quedan dudas razonables.

Montero ha insistido en que el papel de Ábalos fue a título “personal” en una gestión para “evitar una crisis diplomática” que implicaba a Exteriores y a Interior. De ella también tuvo conocimiento el presidente Sánchez, mientras que la portavoz se la limitado a referirse a las negativas que ha dado en los medios el vicepresidente, Pablo Iglesias, sobre la supuesta intención de Rodríguez de llegar a Madrid para reunirse con él, según reportan medios venezolanos.

Relaciones bilaterales que hay que cuidar

Según Montero, si en un primer momento no se suministró información sobre estos hechos -se negaron incluso-, se debe a que “todos los asuntos diplomáticos se llevan con absoluta discreción porque implican a otros países y relaciones bilaterales que siempre hay que cuidar”, ha dicho para justificar que “el señor Ábalos trasladara una información reducida” que el Gobierno asegura que “se ha ido ampliando”.

En este contexto de “crisis diplomática” y “relaciones bilaterales”, el Gobierno español no ha expresado ninguna muestra de malestar al Gobierno de Venezuela, por el viaje de su vicepresidenta a Madrid, para hacer una escala en la que no podía pisar suelo español.