"Ya no tienes que entrar a trabajar el día 7". La frase, pronunciada por el abogado Marco Antonio Navarro, dejó en cierto estado de shock a su cliente, pero a la impresión inicial le siguió rápidamente una tremenda emoción. Esas palabras significaban mucho, en concreto que habían ganado el procedimiento judicial interpuesto contra la Dirección General de la Policía y que el agente en cuestión podrá dedicarse en cuerpo y alma a cuidar de su pequeño de cuatro meses, a quien con tan solo tres días de vida le diagnosticaron un cáncer que le obligó a pasar por una intervención quirúrgica y a empezar a recibir quimioterapia.

El auto, que es firme, establece que este policía nacional tiene derecho a una reducción provisional de jornada del 99%. Cobrará el salario íntegro y tendrá que trabajar el 1% de las horas, distribuidas de la forma en la que lo negocie con el jefe de su unidad. "Lo normal sería concentrarlas en un día, pero eso ya dependerá del acuerdo al que lleguen", apunta a 20minutos el letrado, quien destaca la rapidez con la que ha actuado la justicia en este caso: "Presenté el recurso con la petición de medidas cautelarísimas y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid resolvió en el día".

Padre de otra niña de tres años, el agente acudió a la justicia después de que la Subdirección de Recursos Humanos se negase a concederle una reducción superior al 50%, un porcentaje insuficiente debido a su "complicada situación familiar". El bebé sufre un "neuroblastoma de origen suprarrenal derecho, estadio M" y se le tuvo que aplicar quimioterapia durante un periodo mínimo de tres meses, "existiendo una previsión de posible prolongación durante más tiempo según la respuesta de la metástasis al tratamiento".

"Cuidar a un hijo enfermo de esta características requiere veinticuatro horas. No te puedes ir a trabajar. Y si tu mujer trabaja también, ¿qué hacemos?", argumenta el abogado. "La madre es funcionaria interina y temía ser despedida si se cogía una baja", agrega.

Este ha sido el segundo caso de estas características al que Navarro se ha enfrentado. En octubre, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ya consideró "plenamente justificada" la petición de un policía nacional de que le fuera reducida igualmente la jornada un 99%. Él y su familia se habían mudado a Zaragoza desde A Coruña para que su hijo de dos años fuera tratado en el Hospital Miguel Servet –centro de referencia en oncología infantil– de la leucemia que le habían detectado en enero.

Además del traslado, el agente había solicitado la citada reducción laboral, con igual resultado que su compañero. Ante la queja por la asignación del 50%, únicamente logró que la Administración subiese el porcentaje al 60, por lo que también llevó el asunto ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJA.

Integrado en la Unidad de Intervención Policial (UIP), sus circunstancias resultaban especialmente complejas al pertenecer a un órgano cuyos miembros son desplazados por todo el territorio nacional en función de las necesidades de cada momento. Esa movilidad le hacía prácticamente imposible ocuparse del pequeño, que es hospitalizado con frecuencia y que se encuentra siendo tratado con quimioterapia, ni de su otro hijo, apenas dos años mayor. Hasta ese momento había sido su mujer, trabajadora autónoma, quien había estado de baja médica.

Navarro ha representado a ambos trabajadores como abogado de Jupol, que en 2019, tan solo un año después de su creación, se convirtió en el sindicato mayoritaria del CNP. "Está promoviendo muchos cambios en la Policía, que tiene procedimientos y resoluciones muy arcaicos", apunta, y cita por ejemplo esa tendencia a conceder reducciones de jornada de solo el 50%. "Estos han sido los dos primeros casos pero tenemos otro al caer. Para acudir al juzgado primero hay que hacer la solicitud a la Dirección General y que lo deniegue y está a punto", avanza.

Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y el Aragón hayan coincidido en sus posturas, sería muy probable que en ese tercer caso obtengan una resolución similar. Con estos fallos, la justicia ha hecho valer un derecho que la ley contempla y que va a permitir a estos hombres centrarse en lo que realmente más les importa.