Aunque el pasado jueves, 12 de diciembre, todo el mundo esperaba que Álex Lequio fuese noticia por su aparición en el evento solidario organizado por la firma de sneakers Morrison Shoes a favor de la Fundación Caíco, no fue así. Tal y como aseguraron desde la organización, el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio no iba a asistir al photocall por "problemas de salud". Horas más tarde, desde el portal Jaleos aseguraban que el joven había sido ingresado de urgencia el día anterior por otra recaída en su lucha contra el cáncer y que había pasado una noche "muy pachucho", según fuentes cercanas.

Una mala noticia que, sin embargo, suavizaba el joven Lequio a través de su cuenta de Instagram, donde explicó que ya estaba en casa y que pensaba seguir en directo –aunque vía digital– el evento solidario de Morrison Shoes. "Esto del arresto domiciliario se lleva mejor a lo Dumás", bromeaba para quitar hierro a las informaciones. "En cualquier caso, el protagonista del día de hoy es el luchador que ha ganado la competición solidaria de Morrison Shoes", recalcaba Álex, quien desde su enfermedad se ha volcado en numerosos actos solidarios.

La recaída de Álex Lequio

Aunque a principios de este año, la familia celebraba que el joven por fin había superado un cáncer "poco común", tal y como explicó su madre en su momento, que padece desde principios de 2018, en septiembre de este año las malas noticias volvían. Fue Ana Obregón quien quiso comunicarlo a través de su cuenta oficial de Instagram, donde aseguró que el joven Álex volvía a recibir quimioterapia; eso sí, con el positivismo con el que han llevado desde el primer momento este duro proceso.

Desde entonces, y aunque el joven no ha perdido la sonrisa y ha decidido continuar con su atareada vida de emprendedor, las entradas y salidas del hospital han sido constantes debido al tratamiento que recibe.