Barcelona ya se encuentra bajo el dispositivo especial de seguridad y movilidad por las fiestas de Navidad. La Operació Nadal comenzó el pasado sábado y se alargará hasta el pròximo 12 de enero. Este año será muy similar al del pasado 2018 pero se desarrollará "con más inteligencia", ha indicado este lunes a los medios el subinspector y portavoz de la Guardia Urbana Jordi Oliveras. 

Esto significa "más controles de tráfico y de consumo de alcohol y drogas al volante en más puntos de la ciudad y especialmente en los que registran una mayor siniestralidad" en esta época del año. También aumentarán las inspecciones en locales de ocio para controlar infracciones y las molestias que se puedan generar a los vecinos en la vía pública, ha comentado Oliveras. 

Mossos y Guardia Urbana refuerzan las medidas de seguridad en Barcelona ante la amenaza terrorista

Se quieren evitar conductas como la venta ambulante ilegal de productos, alimentos y bebidas y también la pintada de grafitis y la colocación de publicidad no autorizada en fachadas y mobiliario urbano, sobre todo aquellas que inciten a un consumo excesivo de bebidas alcohólicas. 

Volviendo a los recintos de ocio nocturno, se velará por evitar los excesos de aforo que puedan comprometer la seguridad de los clientes, el consumo de bebidas alcohólicas por parte de menores de edad tanto dentro de los locales como en la calle y los problemas de convivencia que se puedan dar en la vía pública.

La intendente de los Mossos d'Esquadra y coordinadora regional de seguridad ciudadana de la región de Barcelona, Sílvia Catà, ha destacado que la capital catalana sigue en un nivel de alerta terrorista de 4 sobre 5 y que durante estos días de fiesta, de mayor consumo y de un uso intensivo del espacio público por parte de los ciudadanos, se intensificarán las patrullas mixtas de ambos cuerpos de seguridad tanto uniformadas, "para aumentar la sensación de seguridad" de la población, como de paisano. 

Habrá despliegue policial en todos los distritos pero, especialmente, en los que más afluencia de ciudadanos reciben: el centro de la ciudad y los principales ejes comerciales. Esto supone una zona de influencia que comprende calles como el Passeig de Sant Joan, el de Lluís Companys, el de Pujades, el Picasso, el de Isabel II, el de Colom, el de Josep Carner y las avenidas Marquès de l'Argentera, Paral·lel, la calle Comte d'Urgell o la ronda de Sant Pau. La calle Mallorca recibirá una especial atención por parte de los agentes. 

Del mismo modo se intensificará la vigilancia policial en la red de transporte urbano, que aumenta exponencialmente la cifra de viajeros en estas fechas. Las patrullas de paisano y uniformadas intentarán disminuir con su presencia la acción de los carteristas profesionales. 

En Nou Barris, los conductores de autobús están recibiendo asesoramiento policial para evitar los hurtos al descuido que se dan dentro de estos vehículos. Este refuerzo informativo también se llevará a cabo entre chóferes que conducen por Sants y Horta, pues en estos tres distritos hay cocheras. 

Otros dispositivos de seguridad paralelos

Por su parte, las patrullas de barrio de la Guardia Urbana informarán a los comerciantes y a los vigilantes de seguridad privada de estos establecimientos acerca de las medidas de seguridad a tener en cuenta para evitar robos y hurtos. 

Respecto al fraude en las compras por Internet, que se dispara en estas fechas por la adquisición de regalos de Navidad, la Urbana ha enviado cartas a todas las asociaciones de vecinos de la capital con consejos para evitar ser engañados. 

Además de este operativo general, habrá otros dispositivos específicos de cara a Fin de año, la cabalgata de Reis o la Fira de Reis de la Gran Via, entre otros eventos con gran afluencia de público. En estos momentos, los dos cuerpos de seguridad de la ciudad están trabajando en el diseño y desarrollo de los mismos.