Según indicó este martes el secretario de esta comisión, Francisco Soto, las dos cajas negras, que estaban muy afectadas por el impacto, han sido enviadas a Londres por la capacidad que tiene la comisión británica de siniestrabilidad aérea para la recuperación de datos en estas situaciones. El análisis de las dos cajas negras facilitará información sobre el registro de voces de la cabida y sobre los parámetros del vuelo.

Se conocen como cajas negras (registradores) dos receptores de información de datos y de voz, que curiosamente son de color rojo, en los que se registran las operaciones que realiza el avión y las órdenes y conversaciones de los pilotos y de la torre de control.

El material del que están hechas las hacen prácticamente indestructibles para que con su estudio se pueda esclarecer cualquier causa que provoque una catástrofe aérea como la del MD-82 de Spanair en Barajas el pasado miércoles, que ha causado 154 muertos.

Por otro lado se ha sabido que el avión impactó primero en el suelo con la cola en la zona aledaña a la pista, de forma que se desprendió la parte trasera. A partir de ese momento, el aparato se desplazó en el suelo a lo largo de 1.200 metros hasta su parada en una zona de arroyo, más allá de las pistas.