El subdelegado del Gobierno en Tenerife, José Antonio Batista, ha confirmado que unos 50 presuntos patrones de cayucos permanecen en huelga de hambre en el centro penitenciario Tenerife II, después de que el pasado domingo casi unos noventa comenzasen una protesta argumentando que no eran delincuentes sino "pescadores y agricultores".

"Un grupo de presuntos patrones del módulo de preventivos iniciaron la huelga de hambre a la que se fueron sumando otros hasta llegar a los 90, pero actualmente los del módulo I han desistido y sólo continúan en la protesta los de los módulos II y III, que suman unos cincuenta", explicó Batista.

El subdelegado precisó que "todo transcurre con normalidad" al tiempo que señaló que apenas se habían producido "incidencias médicas". Tres internos padecieron hipoglucemia, pero ya han dejado la enfermería, añadió.

Con los huesos en la cárcel

El representante del gobierno central puso el énfasis en la cifra de presuntos patrones de cayucos se encuentran retenidos en el centro penitenciario, que ronda los 120. "No todos se han puesto en huelga de hambre exigiendo libertad, pero el elevado número de detenidos es muestra del eficaz trabajo policial".

Batista indicó que los presuntos patrones han ido entrando progresivamente en prisión, ya que "el punto de interés policial se centra en detectar a través de las declaraciones quiénes son los patrones de las barcazas". "Prácticamente ingresan uno o dos por cada cayuco", apostilló.

Por último el subdelegado recordó que los inmigrantes "son devueltos a sus países de origen y los que los conducen van a acabar en prisión y con condenas importantes".

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