Pidió disculpas públicamente en la gala ocho al personal de cocina, pero sigue quejándose de la comida que le dan en la academia. "Sigo comiendo porque me da pena tirar la comida, pero es que me duele muchísimo el estómago", dice Iván.

Sus compañeros ya le ven como contertulio del programa de Ana Rosa, pero Iván bromea con el asunto y asegura que va a "ganar dinero hablando mal de vosotros".

Visitas paternas

El programa ha permitido que los padres de los dos nominados de esta semana, Anabel e Iván, visiten la academia para ver a sus hijos. La hiphopera ha recibido el apoyo de sus padres y el triunfito madrileño se ha enterado de que ha nacido su sobrina.

Además los padres de Iván le han dado algunos consejos a su hijo. Por un lado, Iván ha recibido un toque de atención por tanta lagrimita y le han dicho que aunque se quede, no volverán a ninguna gala si continúa llorando. También le han pedido que aproveche la oportunidad que tiene de estar en el programa. "A veces te has dedicado más a quejarte y a ser negativo que a estar en otras cosas", le han comentado.

Segunda entrega picante en OT. El director de la academia ha insistido durante el pase de micros que quiere ver "al Chipper sexual" y para conseguirlo tiene que ser "una máquina sexual en el escenario".

El problema es que el estadounidense lleva mucho tiempo sin practicar sexo y Ángel Llácer le refresca la memoria y le dice que su actuación tiene que "terminar como un buen polvo". Así que Chipper emula la famosa escena en la que Meg Ryan finge un orgasmo. Ha pasado la prueba con nota.