Casado optará por un discurso más 'centrado' y cercano a Rajoy para el 10-N

  • La experiencia de gestión reciente y un discurso más moderado servirán al líder para consolidar su imagen.
  • La solvencia y la capacidad para el acuerdo, armas del PP frente a la propuesta de Sánchez.
  • "Contamos con todos, como siempre", dice el partido a 20minutos sobre la presencia de los expresidentes.
  • El PP apostará por una campaña electoral "más sosegada".
Mariano Rajoy y Pablo Casado, en la convención del Partido Popular.
Mariano Rajoy y Pablo Casado, en la convención del Partido Popular.
Chema Moya / EFE
Mariano Rajoy y Pablo Casado, en la convención del Partido Popular.

Hubo un tiempo en el que Pablo Casado apostó por recuperar "los valores" del Partido Popular. Quería un partido "sin complejos" y para ello buscó el beneplácito de quien siempre ha sido uno de sus referentes en política: José María Aznar. Así empezó su andadura al frente del partido. Pero la vida da muchas vueltas, y los malos resultados electorales del 28 de abril encendieron las alarmas en Génova. El plan no había funcionado.

Ahora, el bloqueo insistucional da a Casado una segunda oportunidad, y este ha decidido cambiar de camino. Con un tono mucho más insitucional, el líder se ha acercado al marianismo, apelando al mensaje calmado, cauteloso y centrado de un Mariano Rajoy que había estado casi defenestrado durante meses. Justo después de la convocatoria electoral, presidente del PP y expresidente del Gobierno comieron juntos, evidenciando que Casado quiere contar con su antecesor. Eso, por inercia, relegará a Aznar a un papel secundario. Cambian las tornas.

El Partido Popular se alejará del tono beligerante. Un buen ejemplo de esto es el llamado Libro Blanco para Cataluña, anunciado ya en verano, y que incluye medidas consensudadas con la sociedad civil, no solo de lucha contra el discurso independentista, sino también en asuntos de mayor calado. La campaña electoral no altera los planes. "Se sigue adelante con ello", confirman a 20minutos fuentes del PP.

Mariano Rajoy, desde que perdiera la moción de censura y se retirase de la vida política, ha sido siempre reacio a estar en la primera línea a nivel de mítines. Sí estuvo en la Convención Nacional el pasado mes de enero, pero tuvo apariciones puntuales antes del 28-A y el 26-M. Respaldó a Ana Pastor y a Isabel Bonig en Galicia y Valencia. Y poco más. Ahora eso no va a cambiar demasiado, pero parece que sí lo hará su papel respecto a la deriva del partido.

"Los dos expresidentes nos han trasladado que están a disposición", sostuvo el propio Casado. Cataluña, Burgos, Almería y Albacete fueron los lugares en los que José María Aznar hizo campaña en abril, y aunque ahora su presencia esté en el aire, lo cierto es que a nivel de discurso Rajoy será más relevante. ¿Por qué? Domina mejor los ejes en los que va a girar el discurso del partido de cara al 10-N.

"Contamos con todos"

Desde la dirección confirman a este medio que la estrategia será "la misma" que en las pasadas elecciones. "Será a nivel provincial como se solicite a la dirección nacional, pero desde luego contamos con todos", comentan. Este plan hizo que en abril fuera mayor la presencia de Aznar que la de Rajoy, algo que podría cambiar en noviembre.

Un líder "sin tutelas ni tutías". Así definió José María Aznar a Casado, en una frase que vino a confirmar la deriva del PP. Esa que ahora parece ir cambiando. De hecho, muchas voces de la formación son partidarias de evitar tanto a Aznar como a Rajoy en Cataluña, un terreno que Génova tratará de 'revitalizar' (solo sacó un escaño el 28 de abril, el de Cayetana Álvarez de Toledo). Ahora la tutela pasa estar sobre la figura de Rajoy, que aunque sea en alma, tendrá peso en la campaña del PP. Eso a Aznar no parece distraerle de lo que ha mantenido en esta nueva era del PP: sigue apelando al "voto útil" para Casado frente a Cs, tal como apunta en un editorial de FAES.

"Venimos a ensanchar la base del constitucionalismo. Los españoles van a unir en las urnas lo que los partidos se empeñan en dividir por las siglas", expresó Álvarez de Toledo. Ensanchar. Ese fue el verbo utilizado en su momento por el ala más moderada del partido, justo después del descalabro electoral. Feijóo, Moreno o Alonso apostaron por ello, y ahora Casado y su núcleo duro también se suben al barco. No se descarta por tanto la vuelta a las listas de nombres como Fátima Báñez, muy cercana a Rajoy y exministra de Trabajo con él.

Nueva línea a seguir para el 10-N: la economía, clave

La unidad de España o temas como la familia, la educación o la vivienda fueron importantes en abril, y aunque ahora van a seguir estando presentes, será la economía el núcleo fundamental que quiere trasladar el PP. De esta forma, una de las premisas de los populares es evitar el choque con Ciudadanos y con Vox. Casado y los suyos no bajarán al barro para disputar el voto del centro derecha por lo bajo.

Lo harán por lo alto. Por lo que consideran capital para España: la gestión. Pablo Casado siempre ha sido un firme defensor del bipartidismo, y como tal, planteará que los comicios han de servir para elegir entre PP y PSOE. Y dice tener las palabras y los datos para desgastar los planteamientos de Pedro Sánchez. Con el PSOE los datos económicos son "malos" y la situación de la economía está cerca de ser "preocupante". Precisamente por eso, Génova tratará de recordar que fue el PP el que aplacó los efectos de la crisis económica y que en caso de una nueva recesión son ellos quienes tienen la mejor receta.

El PP ha pasado de levantar la voz a ser el representante del sosiego. Las encuestas le dan la razón al giro hacia el centro que tanto se pidió en Génova y que Pablo Casado ha terminado por aceptar. La imagen, ahora, buscan que sea otra: experiencia y hechos. Sobre eso quieren los populares sustentar una campaña a través de la cual se quieren presentar como "la única alternativa" al PSOE. "Tenemos que sacar un escaño más que Sánchez". Y ya se preparan para tratar de lograrlo.

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