Coches sumergidos bajo el agua, casas inundadas, negocios anegados de barro... La gota fría ha dejado, además de cinco víctimas mortales, numerosos destrozos en el sureste peninsular. La gran pregunta ahora es... ¿Cuáles de esos daños cubre el seguro?

Según explica Josep María Galilea, presidente de consejo de administración en Grupo Galilea Correduría de Seguros en Espejo Público, España cuenta con un Consorcio de Compensación de Seguros, un "organismo único en el mundo" y de carácter semipúblico, que "a través de las pólizas de seguros que contratamos, nos da coberturas para este tipo de casos".

De este modo, aunque tu seguro particular -ya sea de hogar o para tu vehículo- no cubra este tipo de daños, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) sí los cubre.

El Consorcio tiene titularidad pública, ya que depende del Ministerio de Economía, pero los fondos para las indemnizaciones provienen de las pólizas privadas de los asegurados. "Funciona a través de un recargo que se incluye en casi todas las pólizas que se pagan en España", según explican desde Mapfre a Cinco Días. Eso sí, el Consorcio indemniza en los términos de las cláusulas de la póliza que tuviera contratada el afectado.

Para las viviendas, los afectados tendrán derecho a una indemnización del Consorcio de Compensación si cuentan con un seguro de vivienda contratado, y solo recibirán la cantidad que tengan asegurada, nunca más. En el caso de los negocios, el Consorcio cubre los daños materiales, pero no de los beneficios que ha dejado de ingresar en el tiempo que tuvo que cerrar (a no ser que la póliza privada lo incluya). En el caso de los vehículos, aunque solo se tenga un seguro a terceros -el obligatorio-, el Consorcio también actúa.

Lo habitual es dirigirse a la compañía aseguradora con la que se contrató la póliza y que ésta remita la reclamación al Consorcio de Compensación de Seguros, que envía a un perito que valora los daños a los bienes o personas, lo tasa y propone una cifra.