Dos ONG dedicadas a rescatar inmigrantes de precarias embarcaciones a la deriva en el Mediterráneo en su peligroso camino hacia Europa a merced de mafias, han sido este martes por la tarde las protagonistas del acto de concesión de las Medallas de Honor del Parlament de Cataluña en la categoría de oro dentro de los actos oficiales de la Diada, que se conmemora este próximo miércoles.

La concesión de estos premios la acordó la Mesa de la cámara catalana el pasado 16 de julio por unanimidad con el fin de «reconocer la tarea humanitaria que llevan a cabo en el Mediterráneo, el mismo mar que baña nuestra costa».

Han recibido el galardón en el auditorio del Parlament Òscar Camps, máximo responsable de la organización sin ánimo de lucro catalana ProActiva Open Arms, y la capitana del barco de rescate Sea-Watch, la alemana Carola Rackete. Antes de proceder a concederse los galardones, el cantante Joan Dausà interpretó el tema Com plora el mar (Cómo llora el mar) y se proyectó un video con la labor de estas dos organizaciones a mar abierto. Han estado presentes en el acto el president de la Generalitat, Quim Torra, y el del Parlament, Roger Torrent.

El exjugador del Barça y entrenador de fútbol Josep Guardiola, galardonado con la Medalla de Honor en 2011, ha intervenido en primer lugar para agradecer la tarea de Camps y Rackete.

«De enero a hoy, el macabro recuento habla de más de 900 personas ahogadas. El Mediterráneo es otro muro que se levanta junto a muchos otros. Lo más triste es que no podemos decir que esto sea nuevo. El naufragio se repite cada día y no es una metáfora». Guardiola ha sido muy crítico en su discurso con el gobierno italiano por su gestión de la crisis de la inmigración de este mismo verano, especialmente con Matteo Salvini.

El president Torra ha colocado primero la medalla a Camps entre los aplausos del auditorio, al igual que acto seguido con Rackete.

«Open Arms se ha convertido en la tabla de salvación que intenta que día tras día la vida gane la batalla contra la muerte, con voluntarios que juegan cada día una final sin descanso ni opción de tirar la toalla. Cada vez que salvamos una vida todo cobra sentido y ya llevamos 65 misiones ante 28 gobiernos», ha relatado Camps. «Cada vez que recibimos un premio es un disgusto, porque es asumir que la administración seguirá sin hacer nada», ha añadido Camps.

«No estoy  preocupada por las acusaciones sobre mí sino sobre las injusticias de este mundo, como la criminalización de la inmigración en Europa», ha explicado Rackete.