Son miles las personas que esperan el final del verano para cogerse sus vacaciones. Es cuando el Imserso pone a la venta sus famosos viajes: traslados y alojamientos en ciudades y playas españolas, comercializados a bajo coste para jubilados. 

Sin embargo, los usuarios no han ganado para sustos en lo que va de año, pues una serie de recursos ha estado amenazando la adjudicación y comercialización de los viajes. Los hoteleros, por un lado, siguen peleando por que el Ministerio de Sanidad aumente el presupuesto por habitación. Por otro lado, una de las empresas participantes en el proceso también ha recurrido su exclusión de la subasta de uno de los paquetes.

¿Se cumplirá el calendario y los viajes podrán arrancar en octubre? Sanidad, de quien depende el Imserso, confía en que la temporada comience a tiempo. Pero todo depende de las próximas decisiones judiciales.

Loas problemas comenzaron a finales de mayo, cuando los empresarios agrupados en la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) impugnó los pliegos de condiciones. Los costes establecidos en los documentos, argumentaron los empresarios, los obligaban a trabajar "por debajo de costes". Una de las principales reivindicaciones era subir el presupuesto por habitación: mientras éstas tienen un precio de mercado de unos 58 euros por noche, sin contar con otros servicios, el Imserso los oferta a entre 23 y 42 euros a pensión completa, "incluyendo agua y vino".

El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales suspendió de forma cautelar el proceso de adjudicación en mayo para entrar a fondo en el estudio de las quejas de los hoteleros. Pero finalmente desestimó el recurso de la Cehat en junio al considerar que Sanidad había presupuestado las condiciones "atendiendo a precios del mercado".

El proceso de adjudicación siguió por los cauces previstos y el Imserso publicó finalmente el 29 de agosto la adjudicación definitiva de los tres lotes: Uno de viajes a costas peninsulares (adjudicado a Mundiplan, el grupo formado por Iberia, Alsa y IAG7), un segundo de costas insulares y un tercero de turismo de interior, también llamado circuitos culturales; ambos fueron para el grupo Mundosenior, integrado por Halcón Viajes (Globalia) y Avoris (Barceló).

El rechazo a sus quejas no gustó a los hoteleros, y cumpliendo con su advertencia, presentaron este lunes un nuevo recurso ante la Audiencia Nacional.

Este nuevo recurso va en contra de la decisión del juez de desestimar sus demandas. Los hoteleros siguen considerando que los pliegos del Imserso, tal y como están redactados, los obligan a trabajar "a precios por debajo del coste real del servicio" y se manifiestan "cansados de ser los que verdaderamente subvencionen toda la operativa del programa".

Este recurso, en principio, no detiene el calendario de los viajes del Imserso pero modificaría las condiciones de futuros concursos. A principios de agosto, la misma ministra Carcedo señaló que su departamento hacía todo lo posible para que la temporada comenzara en octubre, aunque reconoció que el plazo para presentar recursos está aún abierto, y finaliza el próximo 13 de septiembre. Terminado ese plazo, Sanidad espera firmar de forma definitiva los contratos.

Y es que los hoteleros no han sido los únicos que han impugnado el proceso. Mundosenior, que ganó la adjudicación de los viajes por islas y turismo interior, también recurrió el pasado 26 de agosto el proceso. Su queja se centra en que fue excluida de la subasta del lote de viajes a costas peninsulares,  que ganó Mundiplan, por una serie de errores técnicos que son subsanables.

La decisión está de nuevo en manos del Tribunal de Recursos Contractuales, que no se ha manifestado aún sobre si procede o no paralizar de nuevo el procedimiento de forma cautelar.

Y aún hay otra posibilidad: que Mundiplan, por su parte, decida también recurrir para intentar quedarse con alguno de los lotes que fueron adjudicados a Mundosenior.

El calendario marca que los viajes se vendan desde mediados de septiembre y que la temporada comience el 16 de octubre. Si se produce un retraso, no sería la primera vez: ya en 2015 los operadores comenzaron a comercializar los viajes en noviembre, tras una serie de recursos que complicaron lasvacaciones de los turistas senior.