El presidente de la República, Sergio Mattarella, ha encargado este jueves a Giuseppe Conte la formación de Gobierno en Italia tras el acuerdo alcanzado la víspera entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Democrático (PD).

El acuerdo entre los dos partidos -primera y segunda fuerza en el Parlamento- evita así el adelanto electoral que pretendía buscar el líder de la Liga, Matteo Salvini, al romper la coalición con los de Luigi di Maio que gobernaba el país desde las elecciones de marzo de 2018.

La continuación de Conte como primer ministro ha sido el principal escollo en las negociaciones, pero finalmente el PD dio el miércoles luz verde. Está por ver ahora cuál será la composición de su gabinete y si Di Maio mantiene su cargo de viceprimer ministro, algo que desde el PD se ha venido criticando.

Entre este jueves y el viernes, el jefe del anterior Ejecutivo italiano consultará a los distintos grupos políticos de la cámara baja para determinar su hoja de ruta y la composición de su gabinete ante el presidente de la República, Sergio Mattarella. Las consultas con los partidos de más peso -la Liga, Forza Italia, Partido Demócrata y Movimiento Cinco Estrellas, se producirán el viernes.

Cuando Conte anuncie su equipo de Gobierno al presidente, el nuevo Ejecutivo deberá pasar los filtros de la Cámara de los Diputados y el Senado, que previsiblemente superará sin dificultad.

El nuevo Gobierno, fruto de una crisis provocada por Salvini para forzar nuevas elecciones en un tremendo error de cálculo, deberá afrontar varios retos. El primero, probar su viabilidad y su capacidad de generar acuerdos entre dos fuerzas políticas que tradicionalmente no lo han logrado.

Deberá también elaborar los Presupuestos Generales para el año próximo que tendrá que remitir a Bruselas antes del 15 de octubre. También se enfrenta a una subida del IVA a partir de enero si no es capaz de hallar recursos económicos por valor de 23.000 millones de euros y al reto de reactivar el crecimiento económico en un país estancado, con una deuda del 132% del PIB y en un marco económico global de incertidumbre.