Los partidos políticos de Múnich (Alemania) se están planteando imponer restricciones a la circulación de patinetes eléctricos durante el Oktoberfest (el festival de la cerveza más grande del mundo) que dará comienzo el próximo mes de septiembre.

El elevado número de incidentes relacionados con el consumo de alcohol en estos vehículos, que llevan funcionando en todo el país desde junio de este año, preocupa a las autoridades de la ciudad. Desde junio se han  impuesto más de 400 multas por conducir patinetes bajo los efectos del alcohol, según informa The Guardian.

Estas limitaciones se impondrían en el acceso y los alrededores de la pradera de Theresienwiese, donde se celebra la fiesta principal de este festival centenario.

"Cualquiera que haya tomado alguna cerveza de más no debería subirse en un patinete eléctrico después", declaró Kristina Frank, miembro de la CSU bávara, que gobierna en coalición el ayuntamiento de la ciudad.

En Alemania, una serie de incidentes relacionados con estos vehículos y conductores ebrios en varias ciudades han encendido las alarmas, pero la preocupación es común a nivel europeo. La fiebre por estos vehículos, que han ido aterrizando en el continente este último año (a España llegaron en agosto de 2018) ha pillado a contrapié a los reguladores, que están empezando a introducir limitaciones a estos vehículos.

En España, según un estudio de la Fundación Línea Directa, el 90% de los siniestros entre un patinete y otro usuario de la vía fue causado por el primer0. Además, la Fiscalía de Seguridad Vial informó de que en 2018 se registraron 273 accidentes con estos vehículos implicados, cinco de ellos con víctimas mortales, una cifra que podría triplicarse este año.