El pleno del Parlament celebrará este jueves un pleno específico para votar la propuesta de designación de Iceta como senador, paso previo para que se cumplieran los planes de Pedro Sánchez de que el líder de los socialistas catalanes fuera designado presidente de la Cámara Alta. Unos planes que se ven abocados al fracaso por el veto de los independentistas, certiicado este miércoles.

JxCat ha decidido votar en contra de designar al primer secretario del PSC como senador autonómico, como también ha anunciado que hará ERC, lo que sitúa esta operación política de los socialistas al borde del fracaso.

Por otra parte, tanto Ciudadanos como PP han anunciado que se abstendrán, lo que hace que sean insuficientes los votos a favor de PSC y comunes.

Después de que la mañana de este miércoles ERC reafirmara su voto en contra por la "falta de respeto" del PSOE hacia las "instituciones catalanas", por la tarde ha sido el portavoz parlamentario de JxCat, Albert Batet, quien ha explicado que su grupo también votará 'no', porque los socialistas han "menospreciado" el Parlament al anticipar que Iceta sería presidente del Senado antes de que fuese designado senador.

Así, el bloqueo de ERC ha dado al traste con el plan de Sánchez de ponerle al frente del Senado, y el presidente ha interpretado la maniobra como una prueba de que los independentistas están "vetando la convivencia y la concordia en Cataluña", que siempre ha defendido el propio Iceta.

"Tienen miedo a las soluciones, al diálogo, a decirles a los catalanes que creyeron en ellos que la independencia no va a ser posible y que la única alternativa se llama Constitución y vía estatutaria", ha manifestado en un mitin en San Sebastián, con argumentos que después ha repetido en otro acto en Pamplona.

Sánchez desveló el pasado 8 de mayo sus planes de que el líder del PSC presidiera la Cámara Alta, lo que fue interpretado como un claro guiño a Cataluña. Iceta siempre ha sido visto como un defensor del diálogo en la cuestión catalana, y de hecho ha manifestado en su momento su apoyo a un eventual indulto a los procesados por el 1-O.

Los planes tenían que cumplir con un requisito que normalmente tendría que haber sido un trámite: ser senador. Y es que Iceta no se había presentado en las listas al Senado en las pasadas generales y por tanto no formaba parte de la cámara. Su única opción es que el Parlament lo designara senador autonómico por Cataluña.

Lo que suele suceder en este tipo de casos es que los parlamentarios autonómicos, independientemente de su filiación, faciliten esos nombramientos, una "cortesía parlamentaria". Pero desde el primer momento ERC amenazó con bloquear el nombramiento, criticando que el PSOE no hubiera negociado su apoyo con antelación.

Y este miércoles se han cumplido los peores augurios. El expresident catalán y cabeza de lista de JxCat a las elecciones europeas, Carles Puigdemont, ha advertido a Iceta desde Waterloo que no puede invocar la "cortesía parlamentaria" para que los independentistas le voten porque "él la rompió", según ha dicho en una entrevista con EFE.

Será la primera vez en 40 años desde el restablecimiento de la democracia que el Parlament rechaza dar luz verde a una propuesta de senador autonómico: hasta ahora, todos los grupos se apoyaban a sus respectivos candidatos sin poner ningún obstáculo.

De hecho, la última votación de senadores autonómicos fue en mayo de 2018, en plena aplicación del 155 y pocos meses después de que el Parlament declarara la república: ERC y JxCat votaron a los candidatos al Senado de Cs y viceversa y nadie planteó objeciones --solo hubo cuatro abstenciones, las de la CUP--.

Después de que esta por la mañana ERC reafirmara su voto en contra por la "falta de respeto" del PSOE hacia las "instituciones catalanas", por la tarde ha sido el portavoz parlamentario de JxCat, Albert Batet, quien ha explicado que su grupo también votará no, porque los socialistas han "menospreciado" el Parlament al anticipar que Iceta sería presidente del Senado antes de que fuese designado senador, lo que ha calificado de "intrusismo".

Si querían que Iceta fuese el presidente del Senado, lo tenían muy fácil: tenía que presentarse a las elecciones" del pasado 28 de abril, ha señalado.

Según Batet, "no pueden menospreciar la autonomía del Parlament y decirnos que en el Parlament hemos de votar quién debe ser el presidente del Senado".

"Esto va de respeto democrático, de respeto a la autonomía y la soberanía del Parlament", ha recalcado Batet, que ha rechazado las apelaciones de los socialistas a la cortesía parlamentaria en la designación de los senadores autonómicos y ha echado en cara al PSC que "la cortesía del señor Iceta" es "la cortesía del 155".

Con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que el PSC avaló, "suspendieron el Parlament, cesaron al Govern y facilitaron la cárcel y el exilio" para los líderes independentistas del 1-O, ha denunciado.

JxCat no ha puesto en duda que al PSC le toca designar a un senador, pero sí ha avanzado su negativa a apoyar el nombre de Iceta.

En nombre del PP, Pablo Casado ha considerado por su parte que el líder del PSC "no es el más indicado" para presidir la Cámara Alta y ha arremetido contra el candidato de Sánchez por haber dicho "que los presos golpistas que están en prisión preventiva no deberían estar en la cárcel sin esperar lo que digan los jueces".

Teniendo en cuenta que cuatro diputados de JxCat -Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull- no podrán votar, porque están suspendidos por el Tribunal Supremo, y otro de ERC -Antoni Comín- tampoco podrá hacerlo porque no puede delegar su voto desde Bélgica, la suma de diputados independentistas -contando también a la CUP- se eleva a 65.

Los votos a favor de PSC (17) y Catalunya en Comú Podem (8) se quedan en un total de 25, pero, si se sumaran los 36 de Ciudadanos, que han dicho que se abstendrán, y los cuatro del PPC, que también han anunciado su abstensión, se produciría un empate a 65.

En el hipotético caso de que el escenario del empate a 65 se materializase, y se repitiese en tres votaciones, a la tercera la propuesta de designación de Iceta quedaría rechazada, por lo que solo un eventual error o ausencia de algún diputado independentista, o bien un, por ahora improbable, cambio de posición "in extremis" de JxCat o ERC, podría permitir que la iniciativa prosperase.

Pero, si no hay sorpresas y según lo ha anunciado por los respectivos partidos catalanes, la votación debería quedar así: 25 votos a favor de que Iceta sea senador (17 del PSC y 8 de los comuns), 40 abstenciones (36 de Cs y 4 del PP), y 65 votos en contra (31 de ERC, 30 de JxCat y 4 de la CUP).

El sistema de voto será electrónico y secreto: esto significa que cada diputado apretará desde su escaño el botón de 'sí', 'no' o 'abstención', y el panel del Parlament mostrará el resultado final pero, al ser secreto, no indicará que ha votado cada parlamentario.

El hecho de que la votación sea secreta también servirá para medir la cohesión interna del independentismo y de Cs y PP: si hubiera diputados que se desmarcaran del sentido del voto indicado, será imposible rastrear sus identidades.